Los candidatos del PSOE al Senado por Tenerife Olivia Delgado y José Vicente González, se comprometen a promover, si salen elegidos, 13 iniciativas de inversiones estratégicas pendientes en la Isla para su financiación por el Estado, al tiempo que destacan el compromiso socialista de garantizar una renta mínima a las familias sin ningún ingreso , en un plan de choque contra la pobreza infantil.
Delgado, profesora de Matemáticas y exalcaldesa de Arico, donde es edil en la oposición, opta por primera vez a ser senadora, mientras que para González Bethencourt, médico cirujano, supondría revalidar un puesto que ya ha desempeñado en ocasiones anteriores.
Ambos sostienen que “el PP ha rescatado bancos pero ahora al PSOE le toca rescatar a las personas”, denuncian los recortes de derechos sociales de “la derecha” y la “manipulación” de estadísticas por parte de los populares sobre una salida de la crisis que no concuerda con “la realidad del día a día que sufren millones de españoles” en paro.
En cuanto a las inversiones en Tenerife que, como senadores, se promoverán en la Cámara Alta, González detalla que incluyen carreteras (el túnel de Erjos para el cierre del anillo insular, con la declaración de su interés general para el Estado, y la solución al colapso de tráfico en la TF-5 a su paso por La Laguna), obras hidráulicas (estaciones depuradoras de aguas residuales de Santa Cruz, del Norte y del Sur), infraestructuras turísticas (para el Consorcio de Rehabilitación de Puerto de la Cruz), costas (proyectos para las playas de Martiánez, Los Tarajales, San Marcos y Valleseco) así como la remodelación definitiva del barrio de Las Chumberas, la rehabilitación de la Casa de Doña Sixta (en La Matanza) y la terminal del aeropuerto del Sur, junto a un estudio sobre la necesidad de la segunda pista. Por su parte, Olivia Delgado destaca el compromiso de su partido con la educación pública, que en su caso personal defiende tanto por haber podido estudiar gracias a las becas de gobiernos socialistas como por el hecho de ser docente en un instituto público. Argumenta que “España ha sufrido un retroceso importantísimo en educación estos cuatro años del PP, en cuyo modelo ideológico estudian solo los que tienen detrás una billetera importante”. “Con las reformas del PP, jóvenes hijos de familias humildes han tenido que abandonar sus estudios”, lamenta Delgado, quien subraya que “las economías que más resisten las crisis son las que más invierten en educación, innovación, investigación y desarrollo”. En esta línea,pone de relieve que, con una victoria del PSOE se abrirá un nuevo tiempo para abordar “un gran pacto de Estado por la educación y la ciencia, como ya se hizo con Zapatero”, se aumentará la inversión y se recuperará “el verdadero sentido de las becas”. “Mientras ministros del PP dicen que sobran universitarios, Ciudadanos plantea copagos y el PP abre la puerta a la privada, el PSOE pretende devolver las oportunidades a los estudiantes. “Quiero que la misma oportunidad que yo tuve con un gobierno socialista la tengan los jóvenes de hoy en día”, enfatiza.
Una de las medidas que ha prometido Sánchez, recuerda la aspirante a Senadora, es la de un plan de choque contra la pobreza, que incluye un “ingreso mínimo vital” para las familias sin ingresos, en función de su número de hijos. Se trata de una iniciativa que puede llegar a 2.3 millones de españoles y a unas 700.000 familias, dado que 27 de cada 100 personas están en riesgo de pobreza, y el 54% de los parados no tienen prestación. “Es un ingreso pensado para familias que no tengan cobertura económica ya de ningún tipo, de modo que puedan cubrir sus necesidades básicas”, explica.
La institución a la que optan ambos políticos está cuestionada por Ciudadanos, que propone sustituir el Senado por un órgano de presidentes autonómicos. Una propuesta que González Bethencourt rechaza, al considerarla un “grave error” y además “hipócrita”, porque C’s se presenta a las elecciones de una cámara que quiere eliminar.
Lo que defiende el PSOE, expone, “ es un sistema bicameral, como en toda Europa, pero un Senado con mucho más poder de decisión definitiva, de modo que las leyes competencia de las comunidades autónomas, y su financiación, sean exclusivos, en única lectura, del Senado, y lo que apruebe sea de obligado cumplimiento por el Gobierno”.