El debate televisivo entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez vivió anoche momentos de duro enfrentamiento, que empezó con una andanada por el caso Bárcenas y acabó con mutuas insinuaciones de complicidad y apoyo a imputados en causas de corrupción que afectan a ambos partidos, incluyendo el caso de los ERE en Andalucía. En el debate, moderado por Manuel Campo Vidal, el candidato del PSOE a presidir el Gobierno estatal lanzó sin piedad una andanada contra el aspirante del Partido Popular a revalidar este puesto, al que en varias ocasiones le espetó que “no es decente” para presidir un Gobierno y que debió dimitir por el escándalo de la contabilidad B de su partido y los 40 millones en Suiza del extesorero del PP. Rajoy se defendió, con vehemencia, y recalcó que es un “político honrado” y que esta intervención de Sánchez era “ruin, mezquina , miserable, deleznable y le va a perseguir toda la vida”.
Y es que el líder socialista le había reprochado que estaba en política para ganar dinero y que le “envió mensajes [el famoso SMS con el texto de “sé fuerte”] a un delincuente político como Bárcenas para intentar calmarlo; lo nombró gerente, tesorero y luego senador; en 2004 Rajoy se fue de vacaciones pagadas por una empresa de la [trama] Gürtel; en la sede del PP de la calle Génova se destruyó un ordenador a martillazos ante el requerimiento de los jueces [para conocer su contenido]; y dijo que todo lo de los papeles de Bárcenas era falso”.

Rajoy estalló en su defensa y se reivindicó como un político “limpio”. “Si tiene algo contra mí lleveme al juzgado”, aseveró el aspirante popular, quien reprochó a Sánchez una “doble vara de medir” al haber apoyado en Galicia al secretario general del PSOE en esa comunidad, también imputado, como Bárcenas, que, recordó, aún no está condenado. Mencionó también el crédito que Caja Madrid le concedió al secretario general del PSOE, que fue consejero de esa entidad, así como el escándalo de los ERE en Andalucía, que salpica al PSOE. Además, Rajoy apuntó que, de haber sido Sánchez, habría presentando una moción de censura, y le reiteró que “jamás” le han citado a un juzgado ni le han acusado de nada. “Yo sí lo hago; usted no es creíble en la lucha contra la corrupción”, le repitió un desafiante candidato socialista, que escuchó de su contrincante otra frase lapidaria: “Usted va a perder las elecciones, y no pasa nada, porque se va a recuperar, pero no de la afirmación ruin y miserable que ha hecho aquí contra mí”.

Rajoy prometió dos millones de empleos: “En 2015 las cosas están mejor que en 2011, tenemos crecimiento económico, se crea empleo, el comercio minorista empieza a vender, ya no hay miedo a la prima de riesgo ni amenaza de rescate, como con el PSOE; somos una gran nación”, dijo en el minuto final, en el que anunció como prioridades “crear empleo, mantener las pensiones y el Estado de bienestar, luchar contra el terrorismo y defender la unidad de España”. “Damos estabilidad y certidumbre. Soy optimista sobre el futuro de España”, concluyó.

Sánchez argumentó que “España necesita un cambio para recuperar el Estado del bienestar, subir el salario mínimo [hasta 1.000 euros], recuperar la ley de dependencia, acabar con los copagos farmacéuticos y con la corrupción y promover una ley de igualdad entre los hombres y las mujeres”.

El candidato de Podemos, Pablo Iglesias, juzgó este cara a cara como el “epílogo de una época de bipartidismo” que terminará el domingo. “Hemos visto a dos candidatos atrapados en el pasado”, opinó en La Sexta, y afeó que ambos líderes se propinaran “muchas brusquedades y patadas en el fango, pero no han dado ilusión”.

Pedro Sánchez

Empleo: “La reforma laboral del PP hay que derogarla porque solo ha creado precariedad”.

Corrupción: “El PSOE creó 12 delegaciones de la Fiscalía Anticorrupción; el PP ni una”.

Fiscalidad “Rajoy subió 17.500 millones en impuestos a la clase media, pero amnistió a Rato”.

Cataluña. “No estamos por el inmovilismo ni rupturismo. La vía es una reforma constitucional”.

Bancos: “El PP los rescató con dinero público”.

Mariano Rajoy

Empleo: “Se pueden crear dos millones de empleos en 4 años; en dos van más de un millón”.

Corrupción: “El PP ha aprobado muchas leyes para combatirla, y el PSOE ha votado en contra”.

Fiscalidad: “He bajado ya el IRPF por dos veces y lo bajaremos en la próxima legislatura”.

Cataluña: “Reforma constitucional sí, pero con unidad de España e igualdad entre los españoles”.

Bancos: “No podíamos dejar que quebraran”.