La Consejería de Sanidad parece dispuesta a acabar definitivamente con los problemas de liquidez y falta de seguridad jurídica que han padecido las farmacias del Archipiélago en los últimos años. Así, el departamento que dirige Jesús Morera y representantes de los dos colegios provinciales de farmacéuticos acordaron ayer suscribir un nuevo concierto para los próximos cuatro años con las condiciones para la ejecución de la prestación farmacéutica a través de las propias oficinas existentes en las Islas.

Según informó el Ejecutivo tras el Consejo de Gobierno, en el que se dio el visto bueno al acuerdo, este concierto dará seguridad jurídica y operatividad ante los cambios en la prestación farmacéutica y de productos dietéticos en el Sistema Nacional de Salud desde la suscripción del anterior, que databa de 2005. Entre los cambios en este tiempo están la orden de dispensación y todo lo relativo a la receta electrónica, conjuntamente con la de papel, así como la actualización de las causas de devolución de recetas. Así, en el nuevo concierto se simplifican los órganos colegiados, de forma que se suprimen las comisiones territoriales y se crea una subcomisión técnica para cada provincia, más “ágil y eficiente”.