cuestión de grises

Seré duda – Por Indra Kishinchand

En qué clase de sociedad nos hemos convertido que hasta nos hemos prohibido las estrellas?”. Me alegré de que la pregunta me llegara a través de una pantalla; en caso de que alguien hubiera esperado una respuesta inmediata, no hubiera sabido qué contestar. Por eso me guardé la frase, la envolví entre mis recuerdos y la dejé entre ellos, macerando, esperando a la ocasión adecuada para hacer acto de presencia.

Y fue hoy. Apareció de nuevo, hoy, con vestigios de cansancio en su rostro y voz entrecortada. Entonces no pude evitarlo, su regreso me hizo darle mil vueltas hasta transformarla en lo que nunca había sido. En qué clase de sociedad nos hemos convertido que alardeamos de la ignorancia. En qué clase de sociedad nos hemos convertido que el dinero importa más que ¿cualquier cosa, en realidad? En qué clase de sociedad nos hemos convertido que aplaudimos el egoísmo y la falta de educación. Así hasta que agoté a la mismísima pregunta. Sigo sin saber qué responder. He pensado en mentir, pero cada vez que lo intento fracaso como si fuera la primera vez. La verdad es que me alegro, al menos sé que en la vida no podré hacer promesas que no sienta. Puede que ahí esté la respuesta, no a esta, si no a todas las preguntas. Nos hemos convertido en versos sin pasión, y ya se sabe que en esto no hay término medio: o se quiere o no se quiere. Y yo hoy quiero cambiar. Y mañana también. No sé si el deseo será fuerza suficiente para que suceda, sin embargo, no pienso dejar que la fragilidad se apodere de nosotros. Hasta conseguirlo, seré duda.