TENERIFE

Tráfico fluido tras la apertura de la nueva autovía del anillo insular

Aspecto que presentaba ayer el nuevo tramo minutos después de abrirse al tráfico. / FRAN PALLERO
Aspecto que presentaba ayer el nuevo tramo minutos después de abrirse al tráfico. / FRAN PALLERO

A las 12.30 de ayer se abrieron al tráfico los cuatro carriles del nuevo tramo de 6,8 kilómetros del anillo insular que enlaza el final de la autopista, en Adeje, con el viaducto de Erques, en Guía de Isora. Una obra que supone la circulación continua a lo largo de 21 kilómetros del tramo oeste de esta infraestructura hasta Santiago del Teide. La apertura se produjo con algunas horas de retraso a causa de un accidente en una vía próxima. Paralelamente se ha procedido al cierre del enlace de Vera de Erques para terminar las obras.
Según explicó a este periódico el director general de Infraestructuras Viarias, José Luis Delgado, aún falta el tratamiento medioambiental de los taludes y retirar el terreno acopiado en los laterales de la autovía, que se aprovechará para el firme de la nueva calzada de descenso a Fonsalía, cuya finalización está prevista en un año. Delgado quiso dejar claro que la nueva arteria presenta unas condiciones de “absoluta seguridad” para los conductores.

“Todo el esfuerzo de la Consejería tiene como principal objetivo acercar el trabajo a la gente del norte de la Isla, que es la zona con mayor tasa de desempleo, y facilitar la movilidad de los turistas que nos visitan por la Isla”, indicó José Luis Delgado.
Uno de los aspectos que más se va a cuidar es la jardinería. Se destinará una partida de 1,5 millones de euros para llenar de vegetación autóctona la nueva autovía por la que circularán diariamente alrededor de 10.000 vehículos, según la previsión del Gobierno. “Este factor, unido a las impresionantes vistas que ofrece el paisaje, la convertirá en una vía espectacular”, en opinión del director general.

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, afirmó ayer que la apertura del tramo es una “buena noticia”, aunque dijo que “queda mucho trabajo en arcenes, taludes, enlaces y capa de rodadura”. Alonso reconoció que ha sido muy exigente hasta ahora y anunció que lo seguirá siendo hasta la conclusión de la obra. “Espero que las cosas se hagan bien y sin prisas”, concluyó.