SOCIEDAD

El 1-1-2 recibe 3.500 llamadas de auxilio de víctimas de maltrato

“Se hace imprescindible a nivel nacional un pacto de estado contra la violencia de género dejando aparcado lo que no es prioritario, porque estamos hablando de miles de mujeres muertas en las últimas décadas en España, lo que requiere una participación de todos los partidos políticos de todas las instituciones”. Así de contundente se mostró ayer la vicepresidenta y consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, durante una visita a la sala operativa del 1-1-2 y el Dispositivo de Emergencias para Mujeres Agredidas en Las Palmas de Gran Canaria. Hernández, quien estuvo acompañada en su visita por el el consejero regional de Presidencia, Justicia e Igualdad, Aarón Afonso, y la directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Marián Franquet, subrayó el importante papel del dispositivo de Emergencia 1-1-2 ya que, indicó, “es un recurso que salva vidas, no es el único puesto a disposición de las mujeres que son víctimas de violencia de género en las Islas, pero es un recurso fundamental”, reiteró. En este sentido, manifestó que el Dispositivo de Emergencias “es un servicio que ofrece un acompañamiento, una protección de la mujer víctima, un recurso inmediato que a la hora de interponer la denuncia, de búsqueda de un alojamiento para la mujer y sus hijos si los tuviera, estamos hablando de un recurso de atención inminente”.

“El año pasado este dispositivo atendió casi 14.000 incidentes relacionados con violencia de género en toda Canarias, de estas llamadas, más de 3.500 fueron peticiones de ayuda de emergencia, donde era necesario una actuación inmediata, ya que estaba en peligro la vida de la mujer”, apuntó Hernández. En relación a la cifra de llamadas atendidas, la vicepresidenta subrayó que fueron unas 10.000, realizadas sobre todo por personas del entorno de la víctima de violencia, “lo que pone de manifiesto la importancia de la implicación del entorno, de la familia, de los vecinos, de los amigos de la víctima, ante estas situaciones”. “Nuestra preocupación -concluyó- no es solo acabar con la violencia de género, sino ir a la causa en sí que motiva esta violencia, que es el machismo”.