sin pelos en la tecla

Ágrafos de interés – Por Cecilio Urgoiti

Nos enseño el filosofo y matemático británico Bertrand Russell que: “…Hay que tener el coraje de aceptar las cosas que no se pueden cambiar. Hay que tener la obstinación suficiente para cambiar las cosas que uno puede modificar. Hay que tener la inteligencia indispensable para no confundir lo primero con lo segundo”. Entiendo los discursos y las exigencias planteadas sobre los pactos que han de darse, pero llamó la atención, en algo que entiendo que es de perogrullo, vamos, que no podemos unir, ni en política, las nuevas ideologías con las viejas, salvo que intencionadamente queramos a una de las partes o intentar embelesar a la otra, pero para estos casos ha de ocurrir con total confianza de las partes. Por tanto, el pacto que pretende Sánchez es un pacto imposible, pues si el se adelantó a plantearlo la noche electoral, hubo otro, Iglesias que le puso el palo a la rueda, que el primero buscaba y es que el segundo tenia compromisos de calado con su sostén catalanista, no puede traicionar a Ada Colau, y mucho menos, a los votantes de ese país.

Se suele decir de la persona que no sabe o no puede escribir que es un ágrafo y muchos de estos seres son, los que ahora escriben potenciando pactos no viables o intencionadamente juegan a enmarañar y dejar embrollado el panorama, haciéndose pasar por ignorantes ágrafos, y de ese modo, ir impulsando en la sombra otro tipo de pacto e ir, a su vez, agotando al personal votante y ellos, los de siempre, el bipartidismo, hacerse con la de ellos, que no es otra cosa que su perpetua continuidad.
Si los cuatro primeros partidos más votados fueran de la condición de la democracia representativa, los pactos se darían a la italiana, el nudo gordiano está en que Podemos impulsa el paradigma de la democracia participativa y colocados aquí, la cosa da un giro copernicano. Los comicios de hoy han forzado un Parlamento “a la italiana, pero sin italianos”, a decir de Felipe González, “en el que el pacto y los apoyos puntuales o permanentes protagonizarán la legislatura”. Creo que sigue mirando lo ocurrido tal como si no hubiera pasado nada de nada el 15M. Un error de bulto. A partir de este momento el pacto será más necesario que nunca, al menos, en primer lugar para evitar la repetición electoral, y a su vez para investir al próximo presidente del Gobierno. Pero tras ese acto, viene la confianza del Parlamento y recurriendo al concepto izquierda y derecha, sin más matices y como lo conocemos, hasta ahora, dos partidos solos no suman mayoría absoluta, ni PP con Ciudadanos, con159 escaños, ni PSOE con Podemos y las Mareas, suman 163. La suma de parlamentarios de ambas coaliciones da un resultado muy similar. Por tanto, habría que agregar a los nacionalismos para la mayoría absoluta, pero el cálculo del expresidente González no tiene en cuenta a los de la democracia participativa y las exigencias catalanas y, por qué no decirlo, la posibilidad que se unan los vascos; ahora bien, los canarios no entrarían en ese juego, pero si pagan, la cosa cambia.

Este último punto y aparte ha quedado bastante espeso y hasta enredado, vamos, poco comprensible, y es que este postrero mes tras las elecciones hay muchos actores políticos que han empezado a emular a Eugenio d’Ors, en una anécdota que os paso a relatar. Don Eugenio tenía una secretaria que se llamaba Josefina, a la que a diario dictaba sus escritos y sus obras literarias, al acabar el día, le pedía a Josefina que le leyera lo dictado, tras ello, preguntaba, ¿Josefina, está claro? A lo que ella respondía con un afirmativo, ¡Sí, don Eugenio!, y el contestaba, pues oscurezcámoslo. Eso es lo que hoy se está haciendo en este primer acto del postelectoral 20D.
La comedia solo ha empezado y hasta podrá ser trágica para algún actor principal, pero los que están entre bambalinas y más aún, en el Palco, cambiarán y hasta marcando los tiempos. Las secuencias escénicas se irán dando paso a paso. Queda comedia.