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“CC ya tiene un camino andado para su renovación, pero aún no es suficiente”

Es uno de los diputados con más experiencia política de

José Miguel Ruano. | SERGIO MÉNDEZ
José Miguel Ruano. | SERGIO MÉNDEZ
. Antes que portavoz parlamentario, José Miguel Ruano fue consejero de Educación, Cultura y Deportes, primero, y luego, de Presidencia, Justicia y Seguridad. Es, por oposición, letrado del Parlamento canario. En CC, a escala regional, ejerce como secretario de Organización. En esta entrevista analiza la situación de su partido, que ha sufrido un nuevo retroceso en votos en las últimas generales, entre otros temas de actualidad.

-¿Qué espera de este nuevo periodo de sesiones del Parlamento?
“El acuerdo de gobernabilidad con el Partido Socialista está funcionando bien en Canarias: el máximo exponente ha sido la aprobación de los Presupuestos de 2016, que crecen por primera vez desde 2011 a pesar de los límites de la Ley Orgánica de Estabilidad. Con los presupuestos aprobados se inicia el cumplimiento de la actividad legislativa del Gobierno con la nueva Ley del Territorio y la nueva Ley de Servicios Sociales”.

-Canarias está a la cola en muchos indicadores sociales y económicos. ¿En qué medida es un fracaso de gestión de CC, en qué medida de otros partidos, incluyendo los que han gobernado el Estado, y también por factores ajenos a la política autonómica?
“Nadie puede negar que han sido gobiernos de CC los que han liderado la primera modernización de Canarias, que permitió situar a las Islas en el marco español y europeo con plenos derechos, dotándola de infraestructuras educativas, sanitarias, de transportes… Pensemos en cómo era Canarias hace unos 20 años y cómo es hoy en día. Ahora es el momento de dar un paso más, consolidar nuestras especificidades, apostar por un modelo productivo basado en el conocimiento y asegurar el bienestar de nuestra sociedad. No cabe duda de que la crisis nos ha afectado de manera drástica, ha frenado nuestro desarrollo económico y se ha incrementado el paro: tristemente, no hemos encontrado ninguna colaboración del Estado en estos cuatro años de Gobierno del Partido Popular”.

-¿Realmente el Gobierno canario está a salvo del pacto que finalmente se firme en Madrid o en política nunca se puede decir de este agua no beberé?
“El Gobierno de Canarias tiene un acuerdo de gobernabilidad que lo sustenta, basado en la confianza mutua, que no depende de lo que se acuerde en Madrid, sino de cumplir lo acordado”.

-¿Cómo contempla un nacionalista canario el escenario político resultante de las elecciones generales? ¿Cree usted que se formará Gobierno en el Estado?
“La situación es ciertamente difícil para investir a un presidente y aún más para un marco estable de gobernabilidad. Reconociendo las dificultades, sería deseable que los partidos estatales lograran un acuerdo en los temas fundamentales, como la política social y de fomento del empleo, así como sobre la organización territorial del Estado”.

-¿Cuál es a su juicio la estrategia que debe seguir CC ante la formación de un Gobierno estatal?

“Creemos que el nuevo Gobierno debe abordar para el conjunto del Estado una agenda eminentemente social después de estos cuatro años de recortes y de debilitamiento de los servicios públicos esenciales. La agenda debe ser social y de impulso económico para generar empleo. En concreto, para Canarias requerimos mecanismos y herramientas que nos permitan avanzar a pesar de nuestra lejanía e insularidad: tener la misma financiación por habitante que un español peninsular, fortalecer los aspectos económicos del REF, aprobar el nuevo Estatuto de Autonomía y, si se acomete la reforma constitucional, dar contenido a la disposición adicional tercera, la relativa a Canarias”.

-¿Cuáles son las causas de la pérdida de apoyo electoral de CC?
“La crisis ha sido dura en lo económico y lo social, pero también ha habido una profunda crisis política e institucional que afecta a los partidos tradicionales estatales (PP, PSOE, IU) y también a CC en Canarias. Estas son, a mi juicio, las causas externas. En las razones internas de ese menor apoyo se encuentra la incapacidad de adaptar nuestro discurso como nacionalistas para que la gente entienda que cuantos más mecanismos de autogobierno tengamos, mejor nos irá en la economía global”.

-¿Cómo tiene que abordar CC este retroceso electoral?
“Ya tenemos camino andado para adaptarnos a esta realidad social: Fernando Clavijo, como símbolo de un proceso de cambio interno, y la Conferencia Política que aprobó el Manifiesto Canarias 20, supusieron un avance y nos permitieron ganar las elecciones autonómicas en mayo pasado. Esto no es suficiente. Sigue produciéndose confusión entre la acción del Gobierno y el partido y necesitamos transmitir en todos los niveles institucionales los valores de proximidad, honradez y gestión pública eficiente frente a la demagogia vacía; anteponiendo Canarias por encima de todo. El 30 de
enero abriremos, en el Consejo Político Nacional, un proceso interno y externo de participación para analizar nuestras debilidades, y también nuestras fortalezas, para seguir contribuyendo al desarrollo de Canarias”.

– El PP pide un pronunciamiento frente al desafío independentista catalán. ¿Es posible esa declaración institucional consensuada?
“Nuestra posición es clara y ya la hemos manifestado en numerosas ocasiones. Creemos en España como un Estado que integra nacionalidades cuyos hechos diferenciales deben estar recogidos en la Constitución. Esto vale para Canarias y también para Cataluña. Los dos grandes partidos de Estado no han querido o no han sabido afrontar en la pasada legislatura la cuestión catalana; y a sabiendas de la frustración en Cataluña por el no reconocimiento de su realidad nacional, con la terrible sentencia del Tribunal Constitucional -de 2010- que acabó con gran parte de su Estatuto, después de que este fuera aprobado en su Parlamento, en las Cortes y ser refrendado por el pueblo catalán; no en el siglo pasado… en 2006. Especial responsabilidad tiene el PP como partido de Gobierno; en palabras de Herrero de Miñón, en su libro Derechos históricos y Constitución, “la realidad suele vengarse de quienes la ignoran”.

-¿CC es partidario de un referéndum para Cataluña y en qué circunstancias o condiciones?
“Nuestro espacio político es Europa y nuestro espacio geográfico es el Atlántico Medio junto a África. El desarrollo y el bienestar de nuestra gente tienen que encontrar un marco válido para que esa singularidad de Canarias encaje: en la Unión Europea es el actual Tratado de Funcionamiento como Región Ultraperiférica, estatuto que hay que seguir desarrollando. Eso tiene que ser así también en la Constitución Española reformada. Creemos que Cataluña puede encontrar su encaje en esa reforma”.

-¿Qué puede aportar la prevista comisión de estudio sobre la reforma del sistema electoral a una decisión que es política?
“Conocimiento frente a demagogia y falsedad: CC es la primera fuerza en cinco islas, por eso gobernamos y no porque haya un sistema electoral perverso. Esta comisión cumple un compromiso anunciado por el presidente Clavijo en su investidura para integrar las aportaciones y propuestas de los grupos que han intensificado sus críticas al sistema electoral, especialmente desde Gran Canaria, y a la propuesta planteada en la reforma del Estatuto”.

-¿Por qué ponen CC y PSOE, como línea roja para la comisión, la propuesta incluida en la reforma del Estatuto enviada a las Cortes?
“CC no plantea líneas rojas, lo que no se puede obviar es que ya existe una proposición concreta, en la propuesta de reforma del Estatuto, que está en Madrid. Los grupos de la oposición, por el contrario, no tienen ninguna”.

-¿Estamos ante un sistema electoral de los menos representativos del mundo democrático, como afirman sus muchos detractores?
“Empecemos recordando que el Tribunal Constitucional declaró la constitucionalidad del sistema electoral en 1998. Canarias es un archipiélago y el modelo electoral tiene que ser un sistema válido para nuestra realidad insular, con dos islas muy pobladas, tres medianamente pobladas y dos poco pobladas; la relación entre población y territorio debe ser suficientemente tratada, como establece la Constitución, para no perjudicar a unos habitantes respecto de otros”.