Lo que para muchos padres supone un desahogo y una necesidad cuyo coste es secundario, se convierte para otros en una ayuda básica para garantizar la correcta alimentación del niño al menos durante el periodo escolar. En Canarias, según datos aportados por la Consejería de Educación en respuesta a una pregunta del diputado de Nueva Canarias, Luis Alberto Campos, un total de 13.837 alumnos (más del 20% del total) son beneficiarios de la llamada cuota cero del comedor escolar; es decir, tienen garantizado el acceso gratuito a este servicio, ya que sus familias presentan una “situación económica crítica”.
Según los mismos datos ofrecidos por la Consejería, este curso hay 67.951 comensales en los comedores escolares del Archipiélago, la mayor parte de ellos en las islas de Tenerife (28.579) y Gran Canaria (25.976). Por provincias, en la de Las Palmas hay un total de 35.625 escolares apuntados al comedor, mientras que en la de Santa Cruz de Tenerife son 32.326. Para el curso 2015-2016, la Consejería de Educación y Universidades cuenta con 468 comedores escolares, 245 en la provincia de Las Palmas y 223 en Santa Cruz de Tenerife, alcanzando un total de 74.371 plazas en las siete islas, con una inversión cercana a los 11 millones de euros, según la previsión de datos ofrecida por el Ejecutivo autonómico.
En las nuevas instrucciones para la admisión del alumnado en comedores escolares y el procedimiento de asignación de cuotas para el acceso a los mismos (publicadas en el BOC en agosto), se establecía que para solicitar esta denominada cuota cero, los progenitores de los niños deben certificar falta de recursos por medio de un documento acreditativo, que pueden facilitar tanto los servicios sociales municipales como una Organización No Gubernamental, indicando la situación socioeconómica del grupo familiar o la existencia de ayudas básicas.
Esta ayuda también puede solicitarse presentando un informe del Servicio Canario de Empleo, en el que se detalle la situación laboral de los sustentadores principales, si perciben o no prestación por desempleo y, en caso de recibirla, la cuantía de la misma. Con esta última instrucción, el Gobierno ampliaba las vías para certificar la situación económica de las familias, que hasta ahora sólo podía acreditarse a través de un informe de los servicios sociales municipales. Además de los usuarios beneficiados por la cuota cero, el alumnado con renta familiar inferior a los 15.650 euros puede acceder a subvenciones para hacer frente a los gastos del comedor, dividiéndose, a su vez, en dos tramos de renta: superior a 6.390,13 euros e inferior a esta cifra. La subvención varía según las características del comedor.