GRANADILLA

Un cóctel reivindicativo

Un total de 150 cócteles fueron ofrecidos a los visitantes. / F. PALLERO
Un total de 150 cócteles fueron ofrecidos a los visitantes. / F. PALLERO

Un centenar de artistas y ecologistas y otro buen número de curiosos bañistas asistieron ayer durante algo más de tres horas en la playa de La Tejita, en Granadilla, al cóctel reivindicado que creó Oliver Behrmann como critica a la inminente construcción de un hotel de lujo en una de las escasas playas vírgenes de Tenerife.

El joven creador multidisciplinar, que dejó el diseño en prensa y el patinete por adentrarse en otras facetas del arte, ofreció ayer un falso cóctel multicolor con piezas hechas a partir de escombros de edificaciones turísticas, como “respuesta a la masificación hotelera que sufre la Isla y de la que puede ser pasto La Tejita”, señala Behrmann, nacido en Tenerife, de origen alemán, y residente ahora en Las Palmas de Gran Canaria.

El artista se mostró ayer satisfecho de la acogida, “aunque muchos hubieran deseado que hubiera sido un cóctel de verdad, dado el día veraniego que hacía”, pero “la repuesta ha sido muy positiva, sobre todo gracias al movimiento creado en torno a las redes sociales y al rechazo de las construcciones en esta zona tan privilegiada por la naturaleza”.

Tras el acto de presentación de sus cócteles, por espacio de unas dos horas, Oliver Behrmann propuso entre los asistentes, que recogieron las 150 piezas creadas por el artista, un taller de escombros turísticos, en el cual enseñó cómo transformar restos de ladrillos, bloques y hormigón de las propias construcciones turísticas en souvenirs para turistas.

“Se trata de un evento relacional en un entorno que se ha conservado hasta ahora en un estado prácticamente salvaje y que está a punto de ser modificado por la construcción de un moderno hotel de cinco estrellas en primera línea de playa”. Y es que Behrmann considera que “no se trata de un hotel más, porque es un lugar emblemático donde ya han construido un centro comercial hace poco y el cemento se está adueñando de la zona. Personalmente estoy en contra de la construcción de este hotel, pero poco se puede hacer porque está contemplado en el Plan de Ordenación Urbana de Granadilla de Abona y el alcalde ya ha comunicado que se le concederá la licencia de obra”, dijo.

Oliver Behrmann, en el centro, brinda con sus cócteles falsos junto a los asistentes al acto “por la sostenibilidad”, ayer en La Tejita. / FRAN PALLERO
Oliver Behrmann, en el centro, brinda con sus cócteles falsos junto a los asistentes al acto “por la sostenibilidad”, ayer en La Tejita. / FRAN PALLERO

No obstante, el creador del cóctel crítico, como él lo bautiza, dejó claro que “en cualquier caso, no quiero que esta acción tome un tono político, ha estado concebida como una broma y no quiero que se convierta en una protesta: es una mirada crítica desde el arte”, explica. Organizaciones ecologistas, presentes ayer en La Tejita, aprovecharon la ocasión para lanzar mensajes en contra de la construcción del hotel, que ya tiene más de 10.000 firmas de rechazo en la plataforma virtual change.org.

Reconoce que al principio pensaba hacer con los cócteles una ruta por Las Palmas de Gran Canaria, “pero vi lo del hotel y me pareció perfecto, después de cerciorarme de que unos amigos me ayudaban con el transporte hasta Tenerife”, confiesa.

Behrmann pretendió con el acto de ayer en La Tejita, desde el recurso de la ironía y el humor, lanzar una mirada crítica al fenómeno turístico “que evite recaer en los errores del pasado, invitando a analizar, debatir y reflexionar sobre diferentes modelos de desarrollo económico y social para nuestro territorio con un escombro-cóctel en la mano”.

El proyecto denominado La Tejita Luxury Beach Resort se llevará a cabo con un presupuesto de 26 millones de euros en una parcela de 26.000 metros cuadrados, en Sotavento. La futura edificación estaría compuesta por 136 habitaciones dobles más 33 suites.