sucesos

Desactivan un proyectil de la II República en una casa de Las Zocas

Imagen de la munición hallada en el Sur. / policía local de san miguel
Imagen de la munición hallada en el Sur. / policía local de san miguel

Especialistas en explosivos de la Guardia Civil adscritos al Destacamento de Seguridad del aeropuerto Tenerife Sur (Reina Sofía) desactivaron ayer un proyectil que se estima de la época de la Segunda República española (1931-1936) en una vivienda de Las Zocas, dentro del término municipal de San Miguel de Abona.

Los artificieros fueron alertados por efectivos de la Policía Local de dicho municipio sureño, que tras comprobar in situ que se trataba de munición no detonada tomaron las medidas oportunas para evitar una desgracia, por cuanto posteriormente se supo que la espoleta del proyectil se encontraba prácticamente intacta, sin detonar, y que en el interior hay cerca de dos kilos de explosivos, en información facilitada a este periódico por la concejala sanmiguelera de Seguridad, Dora González, y del oficial jefe de Servicio de la Policía Local de dicho municipio, José Domingo Rodríguez.

Algo brillante

González explicó a DIARIO DE AVISOS que fueron unos jóvenes de San Miguel los que dieron con el proyectil cuando buceaban frente a la costa de El Confital, en la zona de El Médano, dentro del término municipal de Granadilla de Abona. Los chicos se percataron de su presencia al detectar algo brillante que no identificaron en principio como munición sino como restos de un naufragio, así que optaron por subirlo a su embarcación y luego lo llevaron al domicilio de uno de ellos ubicado en Las Zocas. Ya con calma -continúa su relato la edil-, el joven se percató de la peligrosidad del hallazgo, por lo que procedió en consecuencia y dio parte a la Policía Local de San Miguel.

Por su parte, el oficial Rodríguez apuntó que, en cuanto apreciaron la naturaleza del objeto, tomaron las medidas preventivas adecuadas y avisaron a los artificieros. Rodríguez resaltó la peligrosidad del artefacto, cuya espoleta apenas presentaba un rasguño, seguramente de cuando fue lanzada al mar. Como quiera que en la zona no existe un campo de tiro, todo apunta a que se trata de un

desecho armamentístico, dado que en la época era más o menos habitual desembarazarse del mismo por este procedimiento tan poco respetuoso con el medio ambiente.

Armamento oficial

Además, el funcionario explicó que se trata de un proyectil del calibre 75/28 utilizado para dispararlo con los cañones Schneider, y que era munición de uso reglamentario por parte de la artillería española, especialmente en la etapa de la Segunda República. Cuando estalló la Guerra Civil española, ambos bandos utilizaron este tipo de proyectiles, aunque más habitualmente en el de los republicanos. La concejal Dora González celebró el éxito del servicio gracias al buen funcionamiento del protocolo establecido para este tipo de emergencias, mientras que Rodríguez recordó la importancia de que se alerte a las autoridades desde que se tengan dudas sobre si un objeto de estas características puede tratarse de munición antigua.

PROYECTIL PARA CAÑÓN SCHNEIDER:

Calibre:
75/28
Velocidad inicial:
520 metros por segundo
Peso:
6,5 kilos
Alcance:
8.500 metros (10.700 metros con proyectil y espoleta especial)

Los cañones Schneider fueron los primeros de tiro rápido con los que contaron los regimientos españoles de artillería de campaña, y se compraron en noviembre de 1905 por iniciativa del entonces ministro de Guerra, Valeriano Weyler, un viejo conocido de Canarias ya que fue capitán general del Archipiélago entre 1878 y 1883. Las primeras unidades entrarían en acción en la Campaña de Melilla en 1909.

Durante la Segunda República, la mitad de los Regimientos de Artillería contaba con este material, que en la Guerra Civil usarían ambos bandos. Los nacionales llegaron a reconvertirlos en antiaéreos.