cuestión de grises

Egometría – Por Indra Kishinchand

Me gustaría saber cuánta gente estaría dispuesta a renunciar a parte de su ego por la felicidad ajena. Quiénes de nosotros seríamos capaces de olvidarnos por un momento de lo que podríamos conseguir solos para pensar en lo que seríamos juntos. Cuántos de quienes al menos han pensado en la posibilidad de un conjunto verdadero han sentido el peso de una presión social insostenible e inabarcable.

Me gustaría saber si vale la pena luchar por alguien que no lucha por sí mismo. Si es justo preocuparse de quien no quiere que nadie se inmiscuya en su realidad. Si hay que ayudar a quien no quiere ayuda. También querría conocer la verdadera intención de tanto altruismo. Acaso cuando intentamos auxiliar a un ser humano y nos rechaza, ¿agonizamos porque ellos no van a recibir ayuda o porque nosotros no vamos a respirar mejor? Al fin y al cabo, qué más da. Nunca un dos por uno ahorró tanto sufrimiento.

Y a pesar de tanta duda, sigo sin religión. Y sin embargo. Y si la tuviera, ni siquiera sé qué le pediría.
Entiendo que podría reclamar algunas respuestas, pero no quiero dejar de preguntar nunca; así que aceptaré que somos una repetición de incompetencias, resentimientos e impaciencias e iré al mar a curarme la herida y la contradicción.