POLÍTICA

Esto es un ‘pacteleo’

Se conocen tres tipos básicos de pacto de gobierno en Europa: el germánico (Alemania y Austria), la gran coalición entre los equivalentes al PP y el PSOE; el portugués, de los sociatas con la izquierda extrema, y el griego, que consiste en bajarse los pantalones hasta los tobillos y adoptar una postura de entreguismo. En Canarias se da la singularidad de que siempre está CC, gane, pierda o empate. Hasta en sus horas bajas marca los tiempos.

El reloj de arena de la investidura entierra los minutos. En España se ha formado un cacao de aúpa y Pedro Sánchez viaja a Lisboa para degustar el bacalao. Será que no le cayeron bien los boquerones que le convidó Susana Díaz. Bueno, lo llamaron iluso por tragarse el menú sin beberlo ni comerlo. El secretario general de los socialistas visitó al primer ministro y homólogo ideológico vecino porque quiere ser presidente a toda Costa. No le importa que, pese al acuerdo con las “fuerzas progresistas”, sea el centro-derecha de ese país intervenido el que tire de la válvula que libera el vapor que suelta la olla de presión de Bruselas.

Frente a la orgía política que desea practicar Pedro Sánchez, Mariano Rajoy prefiere un trío: PP-PSOE-Ciudadanos. La complicidad institucional hace extraños compañeros de cama. Son varios los modelos disponibles del colchón de la mayoría absoluta: de resortes tradicionales, de látex y de espuma viscoelástica. Los estadistas consultan las características y los beneficios de cada solución.

Después de Jerónimo Saavedra, dos veces ministro y exjefe del Ejecutivo regional, otro histórico canario del PSOE, el exfiscal general del Estado Eligio Hernández, sugiere que el partido que refundó Felipe González se abstenga en el Congreso para que Rajoy, o quien designe el PP, asuma el mandato bajo la vigilancia de una oposición “constructiva”. Esto es lo que reclama Coalición a los peperos. En un comunicado, José Miguel Barragán reprendió a Asier Antona por “acomodarse en una estrategia de repetición constante de las críticas”. El secretario autonómico del PP había censurado en una rueda de prensa la “falta de liderazgo” de Fernando Clavijo para ordenar la casa, mal de la azotea y, descrito a su manera, con andamios en la fachada.

La certeza de la incertidumbre inquieta. Asoma un adelanto electoral que barrunta un atraso en los avances.