No fue la mejor versión de Jonay Risco. El púgil de San Miguel regresó de China con sensaciones dispares después de su derrota por decisión dividida ante el ruso Anatoly Moiseev en el duelo de revancha que la organización de Kunlun Fight organizó como complemento de un torneo de cuatro luchadores dentro del peso medio que se celebró en la ciudad de Sanya.

“Faltó poco, no pudo ser, pero esto me servirá para entrenar más duro”, aseguraba un contrariado Jonay Risco que quiso sacar conclusiones positivas de su segundo combate ante un rival queque superó en el primer pleito entre ambos por decisión unánime de los jueces. “Tengo que reconocer que no fue mi mejor noche, pero a mí me hubiera gustado que hubieran dado un extra round”, confesó el doble campeón mundial, que admitió que la preparación para el combate, en tan solo 23 días y después de llegar de vacaciones “había sido corta”.

Risco reconoció que Moiseev le había “sorprendido”, pero no quiso volver la mirada hacia atrás. “Ahora hay que pensar en entrenar más y mejor y porque estoy deseando quitarme la espina y subirme de nuevo y esta vez sí estar al cien por cien”, aseguró el púgil de San Miguel, que ya tiene fecha de vuelta a China, a finales del próximo mes, para participar en nuevo torneo que la organización Kunlun Fight tendrá en esas fechas.

Ahí se podrá ver de nuevo a un Jonay Risco en plenitud de facultades, con una preparación adecuada y listo para hacer frente al exigente calendario que tiene por delante con varias citas importantes a nivel internacional. El sanmiguelero no quiso dejar pasar la oportunidad de agradecer el trabajo que ha hecho con él su entrenador, Moisés Ruibal “y su apoyo, siempre incondicional conmigo” además de la ayuda que le prestó su compañero de batallas, José Bello, con el que compartió sesiones de guanteo en la preparación y además estuvo en Sanya como miembro de la esquina de Risco.