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La falta de lluvias deja las balsas de la Isla a la mitad de su capacidad

Balsa de San Antonio, en el municipio norteño de La Matanza de Acentejo. | M. P.
Balsa de San Antonio, en el municipio norteño de La Matanza de Acentejo. | M. P.

Pese a que el pasado verano fue extrañamente lluvioso este otoño y parte del invierno se ha caracterizado por la falta de agua y unas temperaturas bastante elevadas para estas estaciones. Esta escasez de precipitaciones -junto a otras labores de mantenimiento en el sur de la Isla-han provocado que el conjuntos de balsas dependiente del organismo Balten se encuentren por debajo de la mitad de su capacidad.

En concreto, los embalses tinerfeños están, como media, al 48% del total, según los datos manejados por el Cabildo de Tenerife a fecha de 30 de diciembre, a los que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS. En concreto, las balsas del Norte se sitúan en el 57% de su capacidad, frente a las del Sur, que están al 27%, explicó el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales.

En este sentido, el responsable de Balten explicó que los embalses del norte de Tenerife reflejan unos datos más significativos con respecto a la realidad, ya que “verdaderamente son los que se llenan a través del agua de lluvia”. Por contra, en el caso del lado Sur, indicó que se abastecen, en buena medida, a través de agua regenerada, de tal manera que la cantidad siempre es más o menos similar. A ello, añadió, se le suma que en estos momentos se están realizando algunas labores de mantenimiento en embalses de este ámbito, lo que contribuye a que su nivel no sea tan elevado.

Morales puntualizó que estos datos no son tan reducidos ya que en verano, con las atípicas lluvias de agosto y octubre, las balsas no presentaron niveles muy reducidos, lo que ha permitido hacer frente a este otoño e invierno bastante secos.

EN 2014
Según los datos de capacidad de las balsas tinerfeñas registrados a fecha de 30 de diciembre de 2014, justo un año antes, la media de las balsas se hallaba en el 62%, lo que supone el 14% más. Así, en el caso del Norte -más fiel a la realidad de las lluvias- los embalses se hallaban al 67% de su capacidad, un 10% más que en 2015. En el caso del Sur, la diferencia es mayor, ya que a finales de 2014 estaban al 50% del total de llenado.

“Con este nivel, aunque no hay que crear un alarmismo, sí que tenemos una cierta preocupación con respecto a los cultivos”, señaló Morales, quien indicó que antes de dar una valoración más precisa sobre las posibles consecuencias de esta falta de lluvias, “hay que esperar a ver qué sucede en los meses de enero y febrero”. No obstante, explicó que pese a esta situación el precio del agua de Balten se ha mantenido, al igual que confió en que las balsas de la red puedan abastecerse, más adelante, de los embalses de otros agricultores que no necesiten de este líquido.

Explicó que el problema podría aparecer, sobre todo, para los cultivos de secano, que se siembran en estas fechas, como es el caso de la papa y que necesitan el agua. Por contra, precisó que en el caso de los de regadío no aprecia tanta dificultad. “Tenemos que esperar para ver qué sucede, pero hay que estar atentos”, puntualizó Morales.

Este mismo planteamiento fue puesto sobre la mesa por el secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga), Hernán Tejera, quien matizó que no se puede hablar de pérdidas en el sector a consecuencia de la falta de lluvias. Aclaró que, hasta el momento, los cultivos de regadío no se han visto afectados, pero no descartó que pudiese dañar a los de secano, como la papa, que empiezan a sembrarse ahora y se deberán regar en las próximas semanas.

Explicó a que la falta de agua afecta en el coste de la producción para el agricultor, ya que necesita más de los recursos de Balten, por los que debe pagar. “Pese a este sobrecoste en la producción, el incremento no se traslada al comprador, sino que lo asume el propio agricultor”, indicó. Por último, como otro efecto apuntó al aumento de sales en el suelo, lo que reduce las producciones.