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Feliz vino para el 2016

Va entrando en el 2016, no podemos sino felicitarnos por el año que empieza y nuestros mejores deseos con él, para el vino canario, que a pesar de los tiempos viene posicionándose en su mercado. Nos asombra por ello las contradictorias declaraciones últimas de un conocido representante agrario del sector platanero, desconocedor por lo que vemos del mundo del vino, en las cuales se señala que el vino no hace falta exportarlo por lo que aquí se consume y que es necesario unificarlo a nivel insular. Precisamente lo contrario de lo que en el sector entendemos que hay que hacer y curiosamente coincidente con lo que ellos mismos han hecho con el plátano, unificándose con Asprocan y desarrollando al máximo las oportunidades del comercio exterior.

No llegará sin embargo nuestra preocupación al 2016, porque quien así opina deberá entrar en razones luego de conocer las nuestras, que no se circunscriben en exclusiva a un subsector concreto sino que se encajaría en el marco Agrario de la Autonomía. En pasados artículos, hemos venido explicando el desarrollo último del vino en Canarias y abierto en paralelo una serie en torno a bodegas hoy consolidadas, que iniciamos con Viñátigo de Tenerife, celebrando su 25 aniversario en septiembre de 2015 y con Bodega El Grifo de Lanzarote, conmemorando sus 240 años. Ambas son miembros de AVIBO, de la DOP Islas Canarias y están incorporadas en grupos de exportación para el Comercio Exterior, en el conjunto de los mercados donde hace unos años hemos iniciado el proceso. En próximos artículos completaremos la saga. Un sector como el del vino, tiene tiempos de maduración largos, en Canarias el impulso último, historia al margen, no tiene más de 35 – 40 años. Defendemos, que estaremos maduros en el horizonte de los 50 años y cuando estabilicemos las ventas del mercado exterior en torno al 50% de la producción total DOP. Hoy están sobre el 10%.

Por ello parecen, cuanto menos atrevidas, las referidas manifestaciones y alejadas del lógico acercamiento de posturas en nuestro sector agrario, ligados a un mismo territorio y marco. Damos nuestra opinión desde una lectura sensata y conciliadora. No es nueva por reiterada en esta columna, la opinión de AVIBO, sobre el marco de la ficha POSEI-REA, donde estando congelada la misma hasta el 2020, debemos gestionarla con fórmulas actualizadas con la legislación europea. No vale confundir supuestos “derechos históricos”, con subvenciones públicas, éstos deben ligarse al futuro, no al pasado, con mecanismos de flexibilidad para todos y con una estrategia conjunta para Canarias. Ya hemos señalado el ejemplo del POSEIDOM francés, que reserva el 20% de la ficha total para hacer su política agraria común y paga religiosamente la financiación adicional.

Tenemos igualmente claro y reiterado en este medio la necesidad de una Ley Canaria de la Viña y del Vino, en territorio RUP, coincidiendo en este caso con el programa político de la nueva consejería, así como hemos sugerido un adelanto parcial de sus medidas a través de un decreto de bodegas, ya remitido a la misma. Defendemos un marco de representación regional con empresas en libre competencia, sin interferencia pública. Este año hemos dado un salto de relevancia al iniciar con la DOP Islas Canarias.

Consolidar el comercio es la clave del futuro próximo, comercio Insular, Regional y Exterior. Desde AVIBO venimos gestionando el mismo, a través de varios grupos de exportación, abriendo un grupo de transporte logístico a Península, un grupo de aseguramiento vitícola conjunto, desarrollando la marca colectiva Canary Wine, actualizando el marco normativo con el nuevo pliego de condiciones adaptado a la nueva y numerosa legislación europea y nacional. Realizando convenios de colaboración con otras DO, Universidad de La Laguna, Ayuntamiento de La Guancha, Cajamar, etc. Para el 2016 pedimos más comprensión que subvención. Una Administración activa e igual para todos, misma intervención con seguridad jurídica, que soporte la competencia, el negocio y el futuro.