Para muchos, el Valencia continúa siendo el Pamesa y el Baskonia el TAU, algo logrado tras años y años de patrocinio. Ese es el objetivo que busca un CB Canarias que, tras renovar con Iberostar, se asegura una parte de la estabilidad económica necesaria para competir en Liga Endesa, donde no abundan los patrocinios largo que, los tinerfeños, han conseguido.
Hasta 2019 el CB Canarias competirá como Iberostar Tenerife. O lo que es lo mismo, el grupo turístico dará nombre deportivo al club, convirtiéndolo en una de las entidades que mayor tiempo estarán asociadas a una marca en la actual ACB.
“A nosotros nos sucedió en su día con CajaCanarias lo que ocurrió con Valencia y Baskonia. La gente seguía llamándonos así a pesar de que ya no era nuestro patrocinador. Lo cierto es que uno de nuestros objetivos es ese, que este nombre perdure en el tiempo”, señala Félix Hernández, presidente del CB Canarias.
Han sido cinco años acudiendo a FITUR junto a Federico García Soto, uno de los trabajadores que el club tiene en la parcela de Márketing, para conseguir encontrar “cuatro o cinco” de los patrocinios importantes.
Dentro de un modelo de entidad en la que existen “cinco vías de ingresos” el patrocinador principal “da estabilidad” a un club que tiene el cumplir con sus deberes a la hora de afrontar los pagos uno de sus principales objetivos, como lo era para Félix Hernández conseguir un espónsor principal cuando pasó a ser presidente profesional: “Durante tres años no tendremos que buscar otro patrocinador principal, pero el trabajo no está todo hecho. Es muy importante no generar noticias negativas, y con eso no me refiero a perder partidos, sino meter la pata en otros aspectos”.
El CAI es el rey
Desde 1982 la Caja de Ahorros de la Inmaculada da nombre al Baloncesto Zaragoza, solo Unicaja se puede acercar en algo tras 25 años al lado del CB Málaga.El nombre de sus anunciantes son más conocidos que el de la propia entidad, más después de la desbandada que provocó una crisis que se llevó a TAU de Vitoria, tras 23 temporadas, y a Pamesa de Valencia, curiosamente, también 23 cursos después.
