crítica

El Grupo Lava

El Grupo Lava se formó en Santa Cruz de Tenerife por los pintores Aquilino Rodríguez Flores, Ángel Yumar, Fortunato Plasencia y el más joven de todos en aquellos momentos, Jaime García Cabello. Mi buen amigo Aquilino me invitó a que asistiera al acto, como testigo e informador periodístico. Poseía un ático en la calle de San Antonio, en el barrio del Toscal. Allí se sentaron las bases del grupo, las que aceptaron los cuatro pintores de acuerdo con las palabras del maestro. Luego lo celebramos los cinco en una cafetería de la calle de San Martín, hoy desaparecida.

Aquilino había adoptado como discípulos a los compañeros de trabajo de la Refinería de Petróleos, Jaime y Fortunato. Luego se uniría por la amistad Ángel Yumar. Fue el inicio de varias exposiciones en Tenerife y La Gomera, ya que Fortunato Plasencia era de aquella isla, hacia la que sentía predilección por el verdor de sus montes, el Garajonay le hechizaba, así como la elegancia de los roques, el de Agando y otros diseminados por la Isla Colombina. Esto les hizo ir a pintar en vivo ante aquellas panorámicas paradisiacas.

Aquilino Rodríguez Flores, el más veterano, era el líder del grupo, considerado por los demás como el maestro, no en balde, acudían al estudio de San Antonio para aprender e intercambiar ideas. Había estudiado y visto como ojo de artista el viejo barrio de El Cabo, hoy casi desaparecido, los aledaños de la iglesia de La Concepción, la ermita de San Telmo con su plaza y torre, la Fuente de Morales, la calle de La Noria. Lo mismo el folclore y el tipismo de las Islas que llevó a sus acuarelas, que atraían por las mezclas de tonos y por el profundo amor a la naturaleza que sentía. Obras hoy testimoniales.

Fortunato Plasencia ha sido muy fiel a sus trabajos, siempre al óleo. En ocasiones usa la espátula, consiguiendo una obra densa e intimista. Su gran predilección es La Gomera, con bastante frecuencia sigue trasladándose a la isla que le vio nacer.

Ángel Yumar, que siempre ha vivido cerca del mar, en Candelaria y ahora en María Jiménez, es pintor de marinas. No obstante, los paisajes y bodegones constituyen parte de su trabajo. Es un admirador de la arquitectura ancestral, de las casas medio derruidas, de las ventanas donde la madera ya casi no existe; de aquí que, como su maestro, sea un pintor testimonial. Temas que ocuparon una etapa en su vida, consiguiendo auténtico realismo en sus óleos. Jaime García Cabello pronto se separó del grupo, se presentó en solitario en la desaparecida Galería Encuentros, de la calle Jesús y María. En sus acuarelas vibra la naturaleza canaria. Paisajes, árboles de intenso verdor, buganvillas trepadoras en las paredes de las antiguas casas, toda su obra recuerda a la escuela canaria que fundara don Francisco Bonnin.

Jaime parte del principio del color y la luz. Llega a sus propias experiencias, a través de los estudios e investigaciones que realiza. La acuarela es la mejor disciplina del color y este artista las resuelve con certeza. Hoy en día sigue su mismo camino.

El Grupo Lava, como tal, ha desaparecido. Su fundador Aquilino Rodríguez Flores, fallecido. Sus últimos años los dedicó a la enseñanza en el Real Casino de Tenerife. Sin embargo, el resto de los componentes siguen trabajando y dándonos a conocer sus óleos y acuarelas en exposiciones individuales y colectivas. La amistad entre ellos perdura, la mejor arma para unos artistas a los que les une una de las más bellas artes: la pintura.