Sin riesgo no hay éxito. Es una máxima que tiene bien aprendida Israel Martín, entrenador tinerfeño que este fin de semana se proclamó campeón de la Copa de Dinamarca al frente de sus Bakken Bears, uno de los mejores conjuntos de aquel país, que precisamente se fijaron en él el pasado verano para acabar con la sequía de títulos que atravesaba la entidad después de haber hecho un excelente papel con el Tindastoll de la primera división islandesa. Hasta el momento, Israel está cumpliendo con creces su cometido.
“Estamos todos muy contentos en el club porque han sido dos temporadas sin títulos, incluso la pasada temporada no pudiendo jugar la final, pero Bakken Bears ha vuelto a ganar la Copa este año, algo muy importante y que pasaba por ser uno de los objetivos de la entidad”, señalaba satisfecho y notablemente feliz un entrenador que ha borrado por completo el nefasto recuerdo para su club de lo sucedido en la edición del curso 13/14, cuando los Bears iban ganado al descanso por 23 puntos y acabaron cediendo un título que rozaban con la yema de los dedos.
El del sábado por la noche fue un partido sobresaliente de los Bakken Bears, que se vieron las caras con el Horsens IC, el otro gran conjunto del país, al que batieron por 66-83 gracias a una defensa sobresaliente. “Ellos promedian 94 puntos por partido”, destaca Martín evidenciando que una de las claves fue la “excelente defensa” de sus jugadores, algunos de ellos viejos conocidos de la afición insular.
Acento español
Porque Israel Martín, una vez confirmado como entrenador del equipo de Aarhus, la segunda ciudad del país, puso sus ojos en Carles Biviá, exjugador del CB Canarias, así como en Michel Diouf, un clásico de la LEB, y Shawn Glover, ex de Mallorca de la misma competición y que fue designado como MVP de esta final copera. Entre esos tres jugadores anotaron 51 de los 83 puntos de los Bears en el encuentro. Además, Carles Biviá es el capitán del equipo en su regreso a Europa después de haber probado fortuna en los Toros de Aragua venezolanos, donde firmó buenos números.
Martín, que lo conocía sobradamente, pensó en él como el mejor organizador de juego que podía tener su equipos y el mallorquín no falló, guiando a los suyos al título ante 4.000 aficionados a un deporte que quiere ganarse un hueco entre el fútbol y el balonmano, algo que, al menos en lo que a organización se refiere, los Bakken Bears ya han conseguido.
Pero hay poco tiempo para celebraciones porque las competiciones nacionales no son las únicas que disputa el técnico chicharrero. Después de que el CB Canarias decidiera no contar con sus servicios como entrenador ayudante, Israel hizo las maletas para emprender un viaje cuya primera parada fue Kosovo, luego Islandia y ahora Dinamarca, donde una de las cosas que más le sedujeron y decidieron a aceptar la oferta que le trasladaron fue la posibilidad de convertirse en el primer entrenador tinerfeño que dirige en la FIBA Europe Cup.
“Nos clasificamos como primeros grupo para el Last 32 de la competición, cumplimos con otro objetivo de la entidad” indica, casi preparando las maletas porque en la madrugada de hoy deberán viajar a Ucrania, donde medirán fuerzas con el Khimik, líder de un grupo que cuenta con la presencia de los belgas del Belfius Mons-Hainaut, un clásico de las competiciones continentales.
Pero la meta no es otra que aspirar al título liguero debido a la historia y potencial del club, algo que Israel prefiere tomar paso a paso, teniendo como primer objetivo claro “llegar lo mejor posible” a unos play-off que podrían grabar el nombre de Israel Martín en una otra competición del país nórdico. La Copa de Dinamarca de esta temporada es, al menos un poco, chicharrera.