1. Lolita de la Vega. Quizá este nombre no les diga nada a ustedes, pero yo tuve el placer de conocer a esta periodista española que emigró a los Estados Unidos, con su esposo, José de la Vega, huyendo del franquismo. Se establecieron en Nueva York y regentaron la primera emisora de radio en español, con un programa estrella, La voz hispana del aire. Ella tocaba el piano, él hacía crónicas en español. Pero su verdadero talento lo desarrollaron, durante 50 años, con la revista Temas. Mi padre las coleccionaba. Era un magazine de entretenimiento, muy bien hecho, que llegó a tener fama en los Estados Unidos y en toda Latinoamérica. Todo en castellano. A la muerte de su esposo, Lolita siguió editando Temas hasta que se jubiló. Yo la conocí gracias al fotógrafo Félix Lam, que fue el reportero de referencia de Celia Cruz y que es mi amigo, y a miembros de la ACE, la Asociación de Críticos de Espectáculos de los Estados Unidos, que lideraba entonces Fernando Campos.

2. Lolita de la Vega viajó a Tenerife en una ocasión, invitada por Miguel Zerolo, alcalde de Santa Cruz entonces, para asistir a una edición de los Carnavales. Aquí la recibí en mi casa y posteriormente me reuní varias veces con ella en Nueva York y New Jersey. Ha fallecido en estos días, a los 95 años de edad, después de una fructífera vida periodística. Era una mujer de bagaje intelectual muy interesante, que siguió la estela de su marido, José de la Vega en la famosa revista Temas, ya citada, una especie de Reader Digest hispano. Recuerdo que mi padre las coleccionaba y encuadernaba en cuero. Conservo algunos de esos tomos.

3. Una generosa noticia en las televisiones americanas de habla hispana ha referido su fallecimiento, con imágenes actuales y retrospectivas de la periodista. Y también un mensaje de Félix Lam comunicándome el óbito, que lamento muchísimo. Hasta sus últimos años se mantuvo en contacto con la actualidad. Era una mujer muy afable, con una gratísima conversación y todo un pozo de sabiduría periodística. No sé si ha dejado escritas sus memorias, que serían sin duda muy interesantes. Me ha apenado mucho su muerte, pero ya sufría muchos achaques y su salud era precaria, dada su avanzada edad. Descanse en paz.