“Todavía no entiendo el motivo por el que algunos se empeñan en que Güímar no prospere”, manifiesta la alcaldesa, Carmen Luisa Castro, en relación a la denuncia de Sí se puede sobre el coste que supuso para el Ayuntamiento la presentación oficial del proyecto Mimiland Park, hace casi un año (27 de febrero).
La regidora municipal reconoció, a través de cuatro facturas enviadas a este periódico, que el gasto que supuso aquel acto no llegó a los tres mil euros que salieron de la partida destinada a representación de la Alcaldía.
Recuerda Castro que “el Ayuntamiento presentó en la Casa de la Cultura de nuestro municipio un acto público de un importante proyecto que inversores privados quieren realizar en Güímar, cubriendo solamente el sonido del acto en la Casa de la Cultura, y la Fonda Medina (1.967,07 euros), el mobiliario del brindis (169,06 euros), invitaciones (69,55 euros) y el cuidado de la exposición en la cochera durante dos semanas (308,64 euros)”, manifestó, a la vez que lanzaba una pregunta “¿Saben cuánto le costó al empresario y sus promotores realizar dicha presentación en nuestro municipio? Pues casi cuatro veces más, con el vídeo promocional, photocoll, trípticos, pegatinas, banderolas para farolas, póster para los mupis y paradas, roll up de personajes y exposición del proyecto en la Fonda Medina”, relató molesta por tener que sortear, según dice ella, otra piedra en la rueda de un gran proyecto para Güímar.
Sin embargo, pese a todos los contratiempos que han surgido en torno a un proyecto que tiene, según su arquitecto, Juan Carlos Piñeiro, un presupuesto de 120 millones de euros, la alcaldesa insiste en lograr su viabilidad y tras reunirse ya con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en donde le presentó el gran proyecto integral desde el mar hasta la cumbre en los barrancos de Güímar, la próxima semana lo hará con el consejero de Turismo de Cabildo, Alberto Bernabé, tratando de conocer la posibilidad de que Güímar pueda tener carta blanca para disponer de camas turísticas, el primer paso para que ese proyecto (Mimiland Park, otros hoteles, villas y hasta campo de golf) dejen de ser, como los bautiza la oposición, una fantasía más de la alcaldesa popular.
El arquitecto
Juan Carlos Piñeiro, el arquitecto de los proyectos, también ha querido salir al paso de las críticas a los mismos. “No me gusta intervenir en estas cosas de política pero no tengo mas remedio que actuar y aclarar, como arquitecto internacional que soy con mucha experiencia y además no solo como arquitecto del Mimiland sino también de todo el Valle de Güímar, desde el mar hasta el barranco de Badajoz, que estos proyectos son absolutamente viables y que el Ayuntamiento no ha gastado ni gastará dinero, solo pretende abrir el camino a la promoción privada, para que este maravilloso municipio prospere y tenga la oportunidad de regenerar lo que otros han destruido”, afirma Piñeiro.