En La carrera

Niño de 2016

Para unos el titular de este comentario desprenderá olor a dinero y la celebración de la Lotería del Niño, a otros que 2016 nace y, por lo tanto, crece como un niño, para mí es el precioso milagro que sucede desde hace 2016 años. Otro 1 de enero se ha cumplido un año desde el nacimiento de Jesús. Como suelo escuchar a dos buenos amigos, José Juan y Juan Pedro Rivero -ambos comparten apellidos, pero solo son hermanos en Cristo-, pues como suelo escucharles “qué capacidad de olvido tenemos”. Es así. Nos pasa a todos. Hace unos días, tenía que hacer una explicación infantil, sin embargo hermosa, como lo son los niños. Nuestros hijos, Sofía y Jaime, me preguntaban sobre qué era eso de después de Cristo. Están en esa preciosa edad donde ya estudian la historia de la humanidad, y donde aparecen momentos históricos que se han de aprender con su fecha. Lógicamente, se lo explicamos, pero eso me llevo a recordar, a mí también, que nos olvidamos muchas veces de que el día 1 de enero celebramos, entre otras muchas cosas, como la entrada del año nuevo, que ha pasado un año más desde el nacimiento de Jesús. Hace 2016 años que vino al mundo entre escasez y mucho amor. ¿Lo hemos olvidado? Respondo, si me lo permiten, a este interrogante. No creo que lo hayamos olvidado, sencillamente nos hemos acostumbrado y está ahí.

Otra lección infantil, de niño, fue la semana pasada, cuando con nuestros críos pasamos por la Puerta de la Misericordia, la de nuestra Catedral de La Laguna, claro, no hemos tenido la suerte de haber estado en Roma. Me sentí igual que los niños, queriendo entender lo que aquello significaba: Pasar por la Puerta de la Misericordia. Una Puerta Santa. Una entrada que lleva dentro un gran significado, con dos verbos dorados, dos palabras latinas maravillosas que se unen, miser y cor. Pobre y corazón, entre otros muchos significados, pero todos ellos ofreciendo la sencillez de Jesús. Hoy, ya estamos en 2016, el año que vamos a pasar todos los días por la Puerta Santa, los 365 días donde el papa Francisco seguirá sorprendiéndonos, como también Jesús otro año más nos sorprende. Como nos sorprenderá el Día de Reyes en su pesebre. Feliz Año.