La Asociación Canaria de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (AFES), una entidad con más de 30 años de trayectoria en la puesta en marcha de proyectos orientados a la formación y el empleo de este colectivo, impulsa el proyecto Conectad@s, que tiene como principal objetivo lograr la inserción laboral y normalización social de afectados por este tipo de patologías. La acción formativa comenzó hoy en unas instalaciones cedidas por el Instituto Canario de la Vivienda a la organización, ubicadas en Santa Cruz de Tenerife.
AFES será la entidad promotora del proyecto, mejorando de este modo la empleabilidad de las personas con algún problema de salud mental y su inserción laboral, a través de un itinerario individualizado. La formación es totalmente gratuita, siendo el único requisito para inscribirse ser discapacitado (más del 33%) en situación de demandante activo de empleo. El proyecto está cofinanciado por el Fondo Social Europeo, a través del Programa Operativo Fondo Social Europeo de Canarias para el periodo 2014-2020, con un porcentaje del 85%, y se desarrolla merced a un convenio de colaboración con el Servicio Canario de Empleo (SCE).
El curso cuenta con 15 plazas y tiene una duración de 12 meses, finalizando el próximo 30 de diciembre. Los participantes podrán percibir becas de asistencia, ayudas al transporte y a la conciliación. Contará además con prácticas no laborales en empresas. Este proyecto ha sido concedido a AFES dentro de la convocatoria de subvenciones a entidades sin ánimo de lucro, destinadas a programas de itinerarios integrados de inserción laboral (PIIIL 2015) para personas en exclusión social o en riesgo de padecerla, inmigrantes y discapacitados.
AFES Salud Mental se constituyó en 1982. Declarada asociación de utilidad pública por el Consejo de Ministros en 1993, en 2004 recibió el premio Canarias Emplea al mejor proyecto de inserción laboral de personas con discapacidad. Igualmente, obtuvo la certificación de calidad ISO 9001:2008 en 2015. Su misión es promover las estrategias y el cambio necesario para contribuir a la construcción de un mundo más justo en el que las personas que conforman este colectivo puedan tomar de forma consciente y libre las decisiones que afectan a sus vidas, disfrutar de sus derechos y asumir sus responsabilidades igual que el resto de la ciudadanía.