Deja ver

Los Reyes Magos y la Cabalgata

Tengo la impresión de que nos han estado engañando todo el tiempo. Incluso llego a pensar que no les tiembla el pulso, cuando se trata de mancillar la inocencia de los más pequeños.

De siempre nos hicieron creer que a los pocos días de nacer el Niño Jesús, en Belén, recibió la visita de tres Reyes Magos que procedían de Oriente y que habían hecho el desplazamiento en camellos, guiados por una estrella. Hasta ahí todo bien, lo que pasa es que por lo visto la gente no sabe diferenciar entre camello y dromedario, y aunque siempre nos vendieron que venían montados en los primeros, siempre los vimos representados y subidos sobre los segundos. También nos transmitieron las características físicas de los tres individuos. Uno era portador de melena y barba blanca. Otro tenía cabellera y barba de un color entre castaño y pelirrojo y el tercero, que por lo visto era barbilampiño, era un hombre de color. Vamos, que era de raza negra. Y ahí es donde ya empiezan los problemas. Ni en las Sagradas Escrituras ni en ningún otro documento, pone que era un tipo tiznado. Y ese era el recurso habitual al que se acudía a la hora de seleccionar a los que iban a representar esos papeles. Estamos hablando de una época en la que ver un ciudadano de raza negra por Santa Cruz, era un acontecimiento. De hecho, sólo recuerdo a un guardián del Parque García Sanabria y a un alumno de las Escuelas Pías, Seven Cake, que llegó a representar el papel del Rey Baltasar en alguna cabalgata.

La siguiente deformación histórica vino cuando a alguien se le ocurrió la brillante idea de que los Reyes Magos llegaran en un helicóptero que aterrizaba en el Estadio Heliodoro Rodríguez López. Ahí tienes a los niños quitando los dromedarios del portal y queriendo sustituirlos por un helicóptero. La verdad es que ese artefacto al lado de los pastorcitos con la oveja sobre los hombros, las lavanderas y el caganer, no pegaba mucho. Esto debió ser el banderazo de salida para que los portadores de mentes imaginativas y brillantes, quisieran lucirse ante sus vecinos. Otro disparate similar creo que ocurrió en Fuerteventura. Alguien decidió que los Reyes llegaran caídos del cielo en parapente. La idea era buena, pero claro no contaron con el viento, que desplazó a los Reyes lejos de la costa. Cayeron en alta mar y estuvieron a punto de perecer ahogados. Entrañable momento cuando los Magos llegaron en balsas de salvamento a la costa con sus caros ropajes enchumbados, las pelucas y barbas, ajadas y descolocadas y Baltasar algo desteñido.

Y hace poco salió la noticia de que el Ayuntamiento de Madrid aprobaba que los Reyes Magos fueran Reinas Magas. Vuelta los niños a cambiar las figuritas del portal. Mi duda es si los pajes van a ser también… femeninas. Sin comentarios.

Lo último se lo he escuchado a un humorista. Decía que en su pueblo, ante los recortes, iba a salir un solo Rey Mago. Era un negro con la melena blanca y la barba pelirroja. Tres en uno. No especificó sí venía en camello, en dromedario o si lo iban a lanzar de un cañonazo como el hombre bala. Y los niños… otra vez a modificar el portal. Deja ver…