Los visitantes del acuario Coex, en Corea del Sur, pudieron ver un increíble momento el pasado jueves cuando una hembra de tiburón tigre devoró a otro de su misma especie.
La hembra duplicaba en tamaño a su presa y la ingesta duró 21 horas, hasta el viernes cuando por la boca de la hembra todavía se podía ver la cola de su víctima, que permanecerá allí durante unos cuatro o cinco días más, según los expertos, hasta que la regurgite incapaz de digerir a su presa.
Estos también aseguraron que el ataque pudo deberse a una cuestión territorial: la hembra se sintió desafiada y por eso lo atacó.