el golpito

Vivir bajo la condena de la pobreza

Comienzo este escrito con un poema de Sifontes, dedicado a Nepal. “Escuchar el grito indignante ante la frustración agobiante. Una nación sumida en tristeza bajo la mirada de curiosos distantes. Un pueblo humilde y valiente, acogido por montañas gigantes. ¿Cuántos viajeros no han pisado esa tierra? Que hoy sufre un dolor incesante. Pequeño país milenario, podrás levantarte de nuevo, tu fuerza es más grande que el Everest,con espíritu Himalaya guerrero. ¿Por qué a ti pequeña Nepal? ¿Por qué no otro que pudo aguantar? “Las lágrimas recorren kilómetros, esperando que te vuelvas alzar”. Del mismo modo, escribe Josefa Izquierdo Alberca, analista del IEEE, que la naturaleza ha sido para Nepal su principal atractivo y fuente de ingresos, pero también su vulnerabilidad más evidente. Sin embargo, no solo los desastres naturales son los responsables de haber arrastrado a este pequeño país a la hecatombe humana. La clase política nepalí no ha sabido garantizar desde el final de la guerra civil en 2008 una mínima seguridad en las condiciones de vida de sus habitantes. Por este motivo los terremotos de abril y mayo han incrementado su impacto entre la población más desfavorecida. Tras los efectos devastadores sobre su patrimonio cultural, Nepal corre el riesgo de retrasarse drásticamente. Ahora más que nunca Nepal necesita una estructura política más sólida y la colaboración leal de los países vecinos. Los terremotos pueden suponer el retroceso económico para Nepal, daños profundos en las débiles infraestructuras y que el país quede definitivamente al albur de la ayuda internacional. La seguridad se ha desplomado para los turistas, lo que menoscaba dramáticamente los ingresos económicos y, por ende, la ya escasa calidad de vida de los habitantes de Nepal. Este pequeño Estado que no supera los 600 kilómetros de largo y los 200 de ancho, debe aprender a vivir en un medio vulnerable. Por si fuera poco, y ante lo señalado anteriormente, Nepal se ve inmerso en las miserias más severa de su historia; pues seguidos de la grave pobreza; terremotos y monzones, también por el brutal bloqueo de suministros que actualmente la India viene sometiendo al pueblo nepalí. Sin duda, la pobreza ha sido un gran mal que desde tiempos inmemorables ha padecido la Humanidad. Causa de innumerables males, la pobreza ha visto derrocado su ancestral poderío por el reciente progreso de las afortunadas naciones occidentales. Nepal, al igual que otros tantos países del mundo, vive bajo la condena de ser pobre, pero de ella nace algo que no tienen los ricos: valores humanos. Por todo ello, Cooperación Internacional Dona Vida, cuyo presidente es Germán Domínguez Naranjo, junto con su equipo de confianza de voluntarios profesionales, realizan una gran e importante labor en las aldeas rurales de Sypty y Kabilash, motivando pedir todo el apoyo al Gobierno de Canarias y de todos los canarios, con el objetivo de ayudar a los más necesitados en el país nepalí.