sucesos

Ya son ocho los ahogados en la provincia este año

Un varón, de unos 75 años de edad, falleció ahogado ayer en Playa de Las Américas, en información facilitada desde el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias a través de su página web. Con la muerte de ayer ya son ocho los casos registrados de óbito por tal causa en lo que va de año, lo que confirma que este mes de enero está resultando especialmente trágico a este respecto.

Este último caso se produjo minutos antes de las cuatro de la tarde en Playa Fañabé, dentro del término municipal de Adeje. Fueron unos bañistas quienes rescataron del agua al afectado, que ya se encontraba en parada cardiorrespiratoria, por lo que iniciaron de inmediato las maniobras propias para su reanimación.

Al recibir el aviso, el 1-1-2 activó de inmediato los recursos de emergencia necesarios y los primeros en llegar fueron voluntarios de Protección Civil, quienes retomaron tales maniobras hasta la llegada del personal sanitario del servicio de Urgencias Canario. Los continuados esfuerzos no se vieron coronados por el éxito y solo quedó confirmar el fallecimiento del afectado.

Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo de las diligencias correspondientes.

Tendencia alcista

Las ocho muertes por ahogamiento registradas en lo que va de año confirma una preocupante tendencia alcista que ya se reflejó en las cifras correspondientes al año pasado, cuando fueron un total de 62 personas las que hallaron la muerte por esta causa en el litoral del Archipiélago, lo que arroja una media de, aproximadamente, un caso cada seis días del año pasado. Tales datos corresponden al informe nacional elaborado por la Federación de Salvamento y Socorrismo.
A diferencia de lo que ocurre en el conjunto de España, el perfil de las víctimas difiere en el caso canario, donde fallecen en una proporción similar los foráneos y los nacionales. También, debido al clima, en las Islas no hay excesiva diferencia en el número de casos según el mes en que se producen, y proliferan mucho más en la costa que en recintos interior como piscinas y, obviamente, pantanos.