nombre y apellido

Antonio Castro

De acuerdo con un noble uso institucional, el Parlamento autónomo descubrió el retrato del que fue presidente en las legislaturas VII y VIII, Antonio A. Castro Cordobez. El acto fue convocado y dirigido por la titular de la cámara, Carolina Darias, y reunió a los miembros de las últimas mesas y a una representación del plenario. La galería de cinco personalidades de nuestra historia contemporánea la abre el equilibrio académico de Teodoro Ríos, artista de referencia en la segunda mitad de la centuria pasada, que captó la expresión grave de Pedro Guerra Cabrera, que condujo el periodo provisional y el primer cuatrienio democrático. Dibujante de amplios recursos, Miguel Arocha, decano de la Facultad de Bellas Artes de La Laguna, resolvió con soltura la figuración idealizada de Victoriano Ríos Pérez, cuyo mandato se extendió entre 1987 y 1995. La Mesa encargó el cuadro de José Miguel Bravo de Laguna Bermúdez a Facundo Fierro, que lo realizó dentro de su exigente hiperrealismo y su pulsión por el detalle. Elena Lecuona situó a Gabriel Mato Adrover -titular hasta 1999- en un ambiente cálido que evoca los interiores holandeses por su acentuado colorido y expresividad. Entre los realistas más destacados de esta hora, dibujante virtuoso, espléndido teórico de la composición y colorista sabio y brillante, Pedro Fausto Pérez tiene, además de esas cualidades, una innata elegancia que traslada a sus asuntos; su interpretación de Castro Cordobez constituye una muestra de excelencia de los valores exigibles a una obra de esta centuria porque, al exigible parecido, añade una inteligente interpretación psicológica, que revela el temple sereno y el talante cordial del personaje que, además, trasunta cercanía y cotidianidad.

Corredor de fondo en la política, hombre de diálogos y consensos y negociador agudo y paciente, esas condiciones se desprenden también del grato y luminoso óleo que aligera la solemnidad de las telas que ocupan la Sala de Presidentes. Dentro de las reglas que impone una labor de esta naturaleza, los elementos simbólicos la bandera y la espiral de Chirino -como claves de identidad territorial- están integrados con perfecta naturalidad en el conjunto. Paisanos y amigos, retratista y retratado establecieron esa imprescindible relación de diálogo y complicidad que se manifiesta en la excelencia del resultado. Dentro de los valores artísticos y monumentales que caracterizan el complejo parlamentario, la galería comentada constituye una cualificada expresión de la pintura realista de los siglos XX y XXI del archipiélago canario.