el charco hondo

Apúntalo

El Ayuntamiento de Granadilla y el Cabildo de Tenerife han dicho que no -bastante alto, y aparentemente claro- al proyecto de una planta de biomasa en Granadilla. Pásalo. Rompiendo el preocupante silencio con el que las instituciones de esta Isla estaban adormeciendo la polémica, el alcalde del lugar ha anunciado que va a proponer un pronunciamiento plenario de oposición a la instalación de dicha planta en el puerto. Pásalo. El alcalde, Jaime González Cejas, ha adelantado que, una vez adoptado el acuerdo -tictac, tictac- dará traslado a la Dirección General de Industria y Energía, así como a la Viceconsejería de Medio Ambiente. Pásalo. También en la Corporación Insular han roto el inquietante silencio que empapaba este asunto. Pásalo. El presidente del Cabildo ha asegurado que no quiere la planta de biomasa en el puerto de Granadilla. Pásalo. A juicio de Carlos Alonso, ese proyecto de construcción no encaja en el desarrollo energético de la Isla -no es adecuado, ha dicho-. Ha ido más lejos. Según el presidente de la Corporación, el transporte de madera del exterior genera problemas ambientales, sin olvidar, ya que estamos, el importante gasto de combustible que provoca. Pásalo. En idéntica línea se ha manifestado el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Cabildo tinerfeño, José Antonio Valbuena, quien ha alertado sobre los riesgos que conllevaría una planta de biomasa, entre otras razones por la importación de especies vegetales. Pásalo. Inicialmente, solo las instituciones de Gran Canaria se mojaron con este asunto, suscitando dudas el sepulcral silencio de las corporaciones tinerfeñas. Ese vacío se ha cubierto, así que bueno será que quienes circularon en las redes algunos pásalo, exigiendo una posición sobre la planta, ahora circulen lo dicho por González Cejas y Alonso. O, mejor aún. Por si alguna institución tiene la tentación de desandar lo andando más adelante, además del pásalo cabría circular un apúntalo. Por si acaso. Pásalo. Apúntalo.