El Cabildo de Tenerife mantuvo cerrados ayer todos los accesos a Las Cañadas del Teide, si bien abrió algunos tramos por debajo de 1.800 metros de altitud, lo que permitió a miles de tinerfeños disfrutar de la nieve a esas cotas. Así ocurrió con la carretera TF-24 de La Laguna al Portillo, cerrada a partir del kilómetro 24, si bien la nevada entre el jueves y la madrugada de ayer fue tan intensa que por encima de 1.500 metros persistía un grueso manto blanco.

La mejora del tiempo que comenzó ayer y será aún más patente hoy permitirá avanzar a los operarios del Cabildo en las labores de acondicionamiento y la reapertura de las vías, una vez se den las condiciones de seguridad necesarios, lo que atraerá a muchos más miles de personas hasta el Parque Nacional y la Corona Forestal, que ha recibido una de las mayores nevadas de los últimos años, debido al embolsamiento de aire frío de origen polar marítimo que afectó a las islas entre el jueves y el domingo.

En la madrugada de ayer  en Izaña se volvieron a registrar 60 litros por metro cuadrado, parcialmente en forma de nieve, por lo que se ha acumulado una gran capa.

Desde el jueves el Cabildo tinerfeño ha mantenido cerradas las carreteras TF-21 que conecta La Orotava y Granadilla de Abona; la TF-24 de La Laguna al Portillo y la TF-38 de Boca Tauce a Chío. En La Palma también está nevado el Roque de los Muchachos y al igual que la cumbre de Gran Canaria, donde el Cabildo abrió las vías y montó un operativo especial con tal fin.r debajo de 1.800 metros; a yer cayeron otros 60 litros por metro cuadrado