tribuna política

Carta abierta al próximo Gobierno de España

La situación política dejó un panorama algo confuso tras las elecciones generales celebradas el pasado 20 de diciembre, en las que el Partido Popular fue una vez más la fuerza política más votada por los ciudadanos, pero sin lograr una mayoría necesaria para poder ejercer el cometido de gobernar en solitario nuestro país, lo que obliga a buscar consensos con otras fuerzas políticas que permitan formar un gobierno. Por lo que ha dejado la puerta abierta a negociaciones entre otras formaciones que ya han anunciado que buscarán un pacto de gobierno.

En pura lógica, aunque nuestra Ley Electoral actual permite que el Parlamento es el que pueda elegir al presidente, debería de ser el partido más votado, con su cabeza de lista, el que con las negociaciones precisas y necesarias gobierne el país. España, gracias a los ciudadanos de todas las ideologías y las medidas reformistas tomadas, ha logrado salir de una situación muy comprometida en la que la sombra de la intervención centraba titulares en la prensa y la realidad de un país venido a menos por políticas anteriores equivocadas y ayudadas por una crisis galopante que venía y no supieron ver a pesar de la alerta lanzada por expertos económicos. Todo ello hizo necesario la toma de decisiones muy duras, comprometidas e impopulares pero necesarias que nos han afectado a todos, pero logrando unos resultados positivos para el interés general, aunque aún queda mucho por trabajar y miles de ciudadanos afectados.

Hemos pasado de ser el país de la Unión Europea que menos crecía y que más puestos de trabajo destruía, a ser el que más crece y más empleo crea de toda la Unión, alejando el fantasma de una nueva crisis y claramente de una intervención.

Las políticas económicas necesarias nos han permitido crear casi dos millones de puestos de trabajo, recuperando el terreno perdido en el consumo y políticas sociales, poniendo orden en el gasto de las administraciones locales y revisando gastos de las públicas, creando confianza y estabilidad. Dos condiciones necesarias para seguir creciendo.

Han sido años muy duros y de mala prensa para que hoy podamos decir que estamos cerca, muy cerca, de salir del túnel que nos ha corroído estos últimos años.

Por todo ello, el próximo Gobierno de España tiene que seguir trabajando en pro del interés general, de las personas que aún hoy lo siguen pasando mal, apostado y consolidando la creación de empleo como uno de los pilares fundamentales de las políticas sociales y del bienestar general. Les pido seguir afianzando la España del mañana, con garantías de unidad y prevaleciendo el principio de que la soberanía radica en las personas y no en los territorios. Y esto es de obligado cumplimiento para que el futuro de todos y todas sea mejor.

Desde nuestro escaño en el Senado, nuestro compromiso no es otro que el de trabajar por todos los ciudadanos que nos votaron y también para los que no lo hicieron.

Por eso también queremos pedirle al nuevo Gobierno de España que gobierne para todos los ciudadanos. Sin distinciones y sin caer en el juego que depararía la creación de políticas diferenciadoras con ciudadanos de primera y segunda, dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que vivan. Les pido y animo a trabajar, trabajar y trabajar en pro del interés general, y no por el interés individual o de reducidos grupos. Con lo cual los populismos no deben tener cabida y el cumplimiento de la Ley debe ser constante.

Desde nuestro escaño en el Senado, nuestro compromiso no es otro que el de trabajar. Arrancó la XI Legislatura en el Senado, donde la Cámara Alta es una vez más un instrumento democrático de primer orden y en teoría con cuatro años por delante repletos de mucho trabajo y sin dudas de nuevas ilusiones, en las que nuestro objetivo, el mío y el de todos los senadores, será el de lograr una España mejor, y espero y deseo que por encima de cualquier sigla política que representemos cada uno.

Es responsabilidad de todos el lograr un clima de estabilidad que permanezca en el tiempo olvidando las discrepancias y buscando los grandes consensos sobre lo que nos une. La soberanía nacional que radica en todos los españoles de cualquier lugar, la igualdad de los mismos en derechos y deberes, el Estado de bienestar y crecimiento deben ser objetivos a defender por todos y olvidándonos de lo que nos separa.

Deben de respetar y recuperar el espíritu del 78, que nos ha permitido vivir el periodo de la reciente historia española más fructífero y sin duda desde el Senado como Cámara Alta es un instrumento decisivo para ayudar a lograrlo. Estoy convencido, como buenos resilientes que somos, que lo conseguiremos, pero todo pasa por el respeto a los votos de la mayoría de los ciudadanos. Nos jugamos mucho.

*Senador por Tenerife y Concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de La Laguna