granadilla

Los comerciantes piden cambios en la obra de la travesía de Los Abrigos

Desde el Ayuntamiento se indica que una de las prioridades es limitar la velocidad en la avenida. | DA
Desde el Ayuntamiento se indica que una de las prioridades es limitar la velocidad en la avenida. | DA

Los comerciantes afectados por las obras de la travesía de Los Abrigos (TF-643) trasladaron el pasado jueves sus quejas al Cabildo de Tenerife en un encuentro presidido por el máximo responsable de la institución, Carlos Alonso, y al que también asistieron la directora insular de carreteras, Ofelia Manjón, y el director insular de Fomento, Miguel Becerra.

Los empresarios manifestaron que el proyecto de acondicionamiento de la travesía, cofinanciado por el Ayuntamiento de Granadilla y el Cabildo, “no se adapta a la demanda de los vecinos y visitantes” del popular núcleo costero, según explicó al término de la reunión Alexis Tardella, portavoz de los comerciantes. Lamentan la construcción de una acera de nueve metros de ancho que ha acabado con los aparcamientos en batería y reclaman la eliminación de un “montículo de piedra” en medio de la vía que consideran peligroso para peatones y vehículos.

Según relató el portavoz, los responsables del Cabildo les expresaron su voluntad de sentarse con el Ayuntamiento para analizar la situación y estudiar posibles cambios en el proyecto, aunque reconocieron que no será fácil dado lo avanzado de la obra. Además, se intentará acelerar la finalización de los trabajos en curso.

“El Cabildo aprobó la obra pero el Ayuntamiento, encargado de elaborar el proyecto, tenía que haber consultado previamente a los vecinos y comerciantes, que somos los que vivimos o trabajamos aquí”, señaló Alexis Tardella, que subrayó las pérdidas que están sufriendo los establecimientos. “En mi caso, que regento un estanco de loterías y apuestas del Estado, las ventas cayeron en enero el 30%, pero hay otros comercios que han perdido el 70%”, denunció.

“Creemos que la obra es contraproducente con el desarrollo del pueblo. Con la simple parada de una guagua para dejar o recoger pasaje se produce un colapso de tráfico, y eso también lo están pagando los restaurantes del muelle que tienen una gran demanda de clientes para comer pescado”, indicó Tardella.
El colectivo de pequeños empresarios y vecinos ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas -actualmente suman 1.500- para exigir la “reestructuración urgente de la obra y su finalización”. Además de recuperar los aparcamientos en batería (reduciendo el ancho de las aceras) y eliminar la mediana de piedra, los comerciantes piden arbolar, iluminar y dotar de mobiliario a las aceras. También proponen hacer una rotonda “en condiciones” a la entrada del pueblo.

MEDIDAS DE SEGURIDAD
Fuentes municipales consultadas por este periódico subrayan que cuando se diseñó el proyecto la prioridad siempre fue la seguridad y la limitación de velocidad “y más en esta vía, que antes de los trabajos era sumamente rápida, en la que se han producido graves atropellos, algunos de ellos mortales”, señalan. Desde el Consistorio se entiende que la zona divisoria de piedra contribuirá a ralentizar la velocidad.

Respecto a los aparcamientos, el Ayuntamiento recuerda que al ser una travesía insular, la actual normativa obliga a las nuevas obras a establecer aparcamientos en línea y no en batería. “Es por seguridad, en ningún caso es un capricho del arquitecto”, apuntan.

La obra, financiada por el Cabildo y el Ayuntamiento, se encuentra actualmente paralizada al solicitar la Institución insular una modificación en el sistema de imbornales con el fin de que no se produzcan inundaciones en caso de lluvias torrenciales. Desde el Consistorio se pedía el pasado lunes al Cabildo la “inmediata culminación” de la redacción del proyecto modificado y la ejecución completa de la obra. El grupo de gobierno afirma que es urgente terminar los trabajos desde la rotonda hasta la entrada al colegio.