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Cruz Roja alerta sobre el aumento de la exclusión social en Canarias

Cruz Roja, institución que prestó ayuda a unas 70.000 personas en Canarias durante el año pasado, denunció ayer el aumento de la exclusión social en el Archipiélago, una lacra que encuentra su origen en la crisis económica y que, lejos de remitir, se afianza en las Islas. El presidente autonómico de la ONG, Gerardo Mesa, lamentó la extensión de la pobreza y el desempleo el Archipiélago, así como la creciente desigualdad y la aparición de la figura del trabajador que, aunque tiene empleo, no sale de pobre. Mesa realizó tales manifestaciones con motivo de la presentación del informe sobre la actividad de Cruz Roja Canarias durante el año pasado.

Gerardo Mesa considera que parte de las estrategias de lucha contra la pobreza y exclusión en Canarias pasan por que la administración sea más ágil, menos burocrática, más cercana a la realidad, potencie su papel de coordinación, busque políticas innovadoras y facilite más recursos a las ONG. Cruz Roja sabe -se detalla en un comunicado- que se está trabajando en ello desde el Gobierno de Canarias y también desde otras Administraciones de otros ámbitos, por ello esta organización quiere animarlos en la tarea y espera que se logre. Y para ello considera que tienen que poner a las personas en el centro de las prioridades. “Lo más importante es desarrollar políticas que favorezcan a las personas”, resume.

Durante los últimos cinco años, la intervención social de Cruz Roja Canarias ha estado estrechamente marcada por el impacto de la crisis económica, motivo por el que realizó un llamamiento excepcional en 2012, y que se ha mantenido en los años sucesivos, para conseguir más ayuda con la que poder atender las crecientes necesidades. Esto permite a Cruz Roja incrementar la atención a las personas más afectadas.

No hay mejoras

En las conclusiones derivadas de este informe también se destaca la persistencia de problemas económicos graves, pese a la idea, mensajes y noticias de que la situación de crisis se ha superado o está en proceso de hacerlo; nada más alejado de la realidad. Al respecto se aporta el dato de que Canarias es la comunidad española donde más ha aumentado durante los dos últimos años el nivel de riesgo de caer en exclusión dentro de la vulnerabilidad social, entre la población atendida por Cruz Roja.

Otra tendencia muy preocupante para la ONG es la tasa de pobreza infantil, que llega al 92% de sus usuarios. Así como también la tasa de paro entre sus usuarios, que es del 67,3%, casi triplicando los porcentajes de estos indicadores en la población general.
Las mujeres son el 62,4% en los programas de lucha contra la pobreza y la exclusión social que desarrolla la institución en Canarias. Sin embargo, los hombres son mayoría en los programas dirigidos a reclusos, refugiados, atención a la drogodependencia, VIH-sida, inmigrantes y discapacidad. Un detalle también preocupante para Cruz Roja es la exclusión financiera y, en particular, el problema del sobreendeudamiento que presentan muchas familias, y que significa una dificultad añadida, para que los hogares en situaciones vulnerables puedan sufragar sus gastos cotidianos y salir de la crisis. Este problema afecta especialmente a los hogares con más miembros y con menores a cargo.

Panorama preocupante

El riesgo de pobreza y exclusión (Arope) para la población atendida por Cruz Roja es del 83,7%. El indicador Arope de la población de España se situó en el 29,2%. Esta tasa es la más alta desde que se calcula el indicador, pero aun así es 54,5 puntos porcentuales más baja que la tasa registrada entre la población atendida por esta organización. La realidad social en Canarias es preocupante, concluye la ONG, que resalta el hecho de que el Archipiélago presente la segunda tasa más alta de desempleo de todo el Estado, superando el 30%. “En estos últimos seis años -recuerda la nota- se ha resentido el gasto social (educación, sanidad, empleo, servicios sociales…). Tenemos una población Arope en torno al 35% del total de la población de las Islas. En Canarias más de uno de cada cuatro trabajadores está en paro, uno de cada dos menores de 25 años también. Casi uno de cada tres parados no cobra desempleo”.
Cruz Roja entiende que la falta de empleo o los bajos ingresos, la carencia de permiso de trabajo o de residencia, la falta de acceso a servicios de salud o educación; la falta de redes de apoyo -familia, vecinos, amigos- la carencia de vivienda, la discriminación (por ser mujer, por ser mayor, por ser inmigrante…), el desconocimiento del idioma y los recursos o la falta de participación en la sociedad y otros factores, como la salud física y mental, condicionan, de forma negativa, las posibilidades de las personas para formar parte de la sociedad.

Así trabaja

El trabajo para la inclusión se despliega en Cruz Roja a través de dos Planes de Acción: Intervención social y Empleo. El Plan de Intervención Social engloba los programas de carácter social, dirigidos a las personas y a los sectores sociales en mayor riesgo de exclusión. El Plan de Empleo, por su parte, es un conjunto de actuaciones diseñadas para conseguir el acceso y el mantenimiento en el empleo de las personas con más dificultades.

Desde ambos planes se trabaja también para combatir la discriminación, ya que representa una de las principales barreras para la inclusión social.

También desarrolla Cruz Roja muchos proyectos en el ámbito de la sensibilización, la lucha contra la discriminación y el fomento de la igualdad de oportunidades, intentando crear un entorno más favorable a la inclusión social de las personas con las que se trabaja. No podemos dejar de lado todas las acciones de prevención, desarrolladas con el fin de reducir riesgos y hacer una sociedad con una calidad de vida más alta.