El antiguo convento de Santo Domingo presenta la exposición ¡Que siga el espectáculo!, en la que los artistas Juani C. Fránquiz y Ventura Alemán muestran una reflexión a partir de la emblemática obra del filósofo francés Guy Debord, La sociedad del espectáculo. La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo 26 de marzo.
¡Que siga el espectáculo! es una propuesta artística en la de Juani C. Fránquiz (El Aaiún, 1965) y Ventura Alemán (Tenerife, 1965) parten de la lectura del texto del filósofo francés sobre la evolución del capitalismo hacia una sociedad de consumo compulsivo en el que las formas de la cultura y el ocio están condicionadas por el espectáculo de la mercancía, la confusión entre ser y tener, el sometimiento a las dinámicas del consumo y la generación hasta el infinito de nuevas necesidades.
La obra que compone la muestra es de muy variada factura y tipología, pasando por la escultura, la pintura, la fotografía y la instalación y en la que los autores, Fránquiz, pintora, y Alemán, escultor, parecen haber intercambiado los papeles, adentrándose en el terreno del otro, caminando entre el objeto y la imagen según requiera cada obra.
Ventura Alemán centra su interés en la mercancía y el consumo compulsivo a través de una fotografía casi testimonial de objetos reales que pretenden aparecer como tales y, además, con su carga simbólica. Recurre para ello a regalos, basura y comida y los reutiliza para darles una segunda o tercera lectura. El tinerfeño revisa también conceptos como la construcción de la identidad, del ser y el parecer, necesidades y pseudonecesidades, entre otras lecturas que pueden hacerse de la sociedad contemporánea desde el enfoque del filósofo francés. Mientras, Juani C. Fránquiz, con una formalización más abstracta, recurre a la contraposición de elementos naturales, paisajísticos, frente a formas geométricas que se oponen en una lucha de poder. Su lectura de Debord se centra más en los conceptos de alienación, dominación, libertad y emancipación. La sociedad del espectáculo, publicado en 1967, sirvió de referencia, entre otros, al movimiento de Mayo del 68.