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Final y récord para el Barça

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El FC Barcelona empató (1-1) este miércoles ante el Valencia CF en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, un duelo de puro trámite para un Barça que traía el billete sacado de casa con el 7-0 del Camp Nou y que se presentó pasivo ante un Valencia que pudo poner las bases de la redención y la mejora ante la grada de Mestalla, prácticamente vacía, pero que finalmente se quedó sin el triunfo por el gol de récord del canterano Kaptoum.

El mediapunta del filial blaugrana entró al terreno de juego en el minuto 82′ y tres minutos después convirtió el gol del empate que le sirvió con un gran centro su compañero en el Barça B Cámara, quien también había entrado de refresco. Un empate con el que el Barça evitó la derrota y consiguió el récord de partidos consecutivos sin conocer la derrota, que se establece ahora en 29 partidos entre todas las competiciones y deja atrás el que se logró en la época de Guardiola en la temporada 2010/11.

No fue para nada un buen partido, ni por parte valencianista ni por la blaugrana. Apático el Barça, hasta tal punto de sacar de quicio en alguna ocasión a un activo Luis Enrique en la banda, quien de largo fue el más intenso del bando visitante. Por contra, el Valencia no salió a intentar remontar una eliminatoria sentenciada, pero sí a demostrar que puede cambiar la convulsa situación que vive el equipo y que el fondo de armario también podía ser la clave de ello.

Las tablas aguaron este objetivo, que mirando el global de 1-8 de esta semifinal todavía debe hacer más daño en Valencia. Eso sí, la imagen fue mejor que la de la ida, aunque no fuera demasiado complicado lograrlo. Dominaron buena parte del partido y tuvieron al Barça más encerrado que lo de costumbre, aunque las ocasiones de gol claras escasearon. Estuvo bien Marc-André Ter Stegen en una falta directa de Danilo, casi evitó el gol de Negredo y poco más tuvo que hacer.

En el Valencia destacó el joven Villalba, pero quien marcó fue el capitán Álvaro Negredo, aunque con suspense. Siendo foco como es de algunas de las muchas críticas que sobrevuelan Mestalla, su mano a mano pudo acabar en tragedia. Un balón largo que pilló desprevenida a la defensa del Barça lo aprovechó Negredo, que partió desde su campo, para irse solo ante Ter Stegen, quien llegó a detenerle el primer intento de remate en vaselina pero, el rechace, le cayó a los pies para rematar a placer.

En un Barça muy cambiado, pues dejó a diez titulares habituales en Barcelona y jugó desfigurado, con una especie de 3-4-1-2 que dejó claro que Luis Enrique tenía ganas de probar, se vio una cierta mejora con el paso de los minutos. Ivan Rakitic fue el más activo, quien más probó el disparo, pero finalmente fue la salvia nueva la que originó el empate y quien, con Cámara como rematador, pudo incluso remontar.

No tuvo demasiado más fútbol un partido sin chispa en el que ni el Valencia logró enganchar de nuevo a la gente, sin poder convencerles para subirse a un carro del que tiro Gary Neville a la espera del ultimátum del fin de semana. Entonces, ante un RCD Espanyol que también tiene a su técnico, Constantin Galca, en la cuerda floja, se podría jugar el puesto. Hoy, pese a la poca gente que asistió a Mestalla, hubo más silbidos y quejas que aplausos. Pero en la Liga el pulso podría ser definitivo.

El Barça, además del récord de 29 partidos invictos salvado a falta de 5 minutos para el final, sigue añadiendo nombres a la lista de canteranos que debutan y marcan con el primer equipo. Kaptoum apunta maneras, y Cámara se dejó ver con ganas. Ahora recibirán en Liga a un Celta que les ganó en Balaídos y que será una prueba más dura que este Valencia que, pese a jugarse mucho en lo anímico, no acabó de convencer y fue a menos pensando ya en el juicio sumarísimo contra el Espanyol.