A CONTRACORRIENTE

Hace bien Pablo Iglesias – Por Enrique Arias Vega

A muchos les ha asombrado el radical y estrambótico programa populista presentado por Pablo Iglesias para llegar al Gobierno de España. Más aun les ha sorprendido la arrogante prepotencia con la que se autoconcede competencias, atribuciones y ministerios. Pero, ¿de qué se asombran?

El líder de Podemos sabe que tiene una brillantez intelectual que supera ampliamente a la del ignaro Nicolás Maduro, a quien ya ven cómo ha llevado a Venezuela a la catástrofe. También es mucho más coherente, por supuesto, que su admirado Alexis Tsipras, quien, con sus vaivenes programáticos, referéndums, sucesivas elecciones, coaliciones y renuncias a sus planes de gasto público ha hundido aún más a la pobre Grecia.

Hace bien, entonces, Pablo Iglesias en ser vanidoso. Si otros, con menos merecimientos que él, son presidentes o primeros ministros, ¿por qué no va él a ocupar una modesta vicepresidencia?
En el fondo, no lo olvidemos, su estrategia ya la diseñó en su día Vladimir Ilich, Lenin, con su teoría de un paso adelante y dos atrás, para llegar pasito a pasito hasta al poder absoluto. Eso fue en la Rusia de hace cien años, en la que primero traicionó al Gobierno provisional del liberal Kerensky, luego liquidó a sus compañeros revolucionarios mencheviques y finalmente acumuló todo el poder en los soviets, en sustitución de las instituciones democráticas.

¿No les suena que alguien está intentando reponer esa película que acabó empobreciendo a media Europa durante 70 años y privó a sus ciudadanos de los derechos más elementales?
En coherencia con ello, hace bien Pablo Iglesias en seguir a rajatabla ese guión cinematográfico. Quienes se equivocan son quienes creen que en vez de aquella película quieren proyectarnos Blancanieves o La Cenicienta.