después del paréntesis

Latinoamérica: mundo del revés

Tras leer algunas noticias, concluyo que la cantautora argentina María Elena Walsh acertó al titular una de sus canciones El mundo del revés, pues mientras por estas costas es un infierno formar Gobierno y se intenta balcanizar España, por lo que algunos inversores analizan “tomarse el piro”; o en dos países de Latinoamérica que fueron modelo electoral y democrático en las postrimerías del siglo XX, como Argentina y Venezuela, se manosean instituciones y se trata de expulsar presidentes o parlamentarios legítimamente electos, relegando los verdaderos problemas de sus pueblos; en pequeños países con convulsivos pasados, comienzan a verse conductas de apertura al mundo y respeto por las instituciones, buscando progreso.

El mundo del revés es una Cuba que acepta que una empresa integrada por un exiliado (alguna vez llamado gusano traidor) y un estadounidense invierta allí para fabricar tractores para el mercado interno y externo, generando trabajo, impuestos e ingreso de divisas, mientras en Venezuela y Argentina hay sectores que reniegan del inversor privado e insisten en nacionalizar todo.

El mundo del revés es una Haití donde, tras un presunto fraude electoral en favor del oficialismo se suspendió el balotaje, el titular del Senado asumió el Ejecutivo hasta esa nueva opción electoral, según manda la Constitución, dando así imagen de estabilidad, mientras en Venezuela unos desacreditan a su Asamblea Nacional y esta -en manos de la oposición- busca desestabilizar al presidente Nicolás Maduro; o bien en Argentina grupúsculos de “resistencia popular” quieren llevar al presidente Mauricio Macri a la situación de ingobernabilidad que en 2001 hizo renunciar al ex primer mandatario Fernando de la Rua.
En pocos años veremos quién creció más. De lograrlo Cuba y Haití, será porque políticos argentinos, venezolanos, y hasta españoles no aprendieron nada de sus transiciones. Será El mundo del revés.

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