Regresó el kickboxing al Pancho Camurria y lo hizo por todo lo alto, con una velada con grandísimos combates y con la vuelta del campeón de España profesional, Maikel García, que mostró las sensacionales condiciones que tiene para un deporte en el que tardará poco en instalarse entre los mejores.
El fajador de Añaza tuvo un compromiso delicado ante un Abdo Chahidi que le salió respondón. Tras un primer asalto de tanteo, el catalán de origen marroquí y el tinerfeño arrancaron los aplausos del público con duros intercambios de golpes. Chahidi tuvo sus opciones. Conectó una patada arriba que alcanzó a Maikel, que se repuso y de inmediato alcanzó a su rival con una rodilla en salto que le provocó una brecha a Chahidi que le impidió seguir con el combate.

“Tenía muchas ganas de volver a la actividad y echaba mucho de menos pelear en el Pancho Camurria”, señalaba al finalizar la contienda Maikel, que regresaba al coliseo donde empezó a hacer ruido en el kickboxing con aquel espectacular triunfo en un torneo a cuatro de hace ya unos cuantos años.
“Me vi bien en el primer asalto, muy cómodo y suelto, combinando mucho”, dijo Maikel, que reconoció que “en el segundo asalto mi rival salió más dispuesto a llegarme, sobre todo con las manos, pero en uno de los cruces puder llegarle con la rodilla derecha en la cara y le causé un corte fuerte y el médico decidió que no podía continuar”.
Maikel encontró sensaciones positivas en su vuelta a la competición después de poco más de dos meses sin combatir. El campeón nacional ya tiene cerrado su siguiente objetivo. Será en abril en Galicia en una fecha y ante un rival aún por determinar.
Con Nauzet Trujillo sin poder pelear por culpa de una lesión en uno de sus codos, el morbo estaba centrado en el duelo de revancha entre Aday Barrera (Moi Rui) y Raúl Martín (CDC David Peña). Martín había ganado el primer compromiso amargándole la fiesta del Enfusion a un Aday que quería sacarse la espina.
Y el pupilo de Moisés Ruibal lo hizo. Fue un combate espectacular, el mejor de la noche. El Pancho Camurria entero se puso en pie para aplaudir las andanadas que se tiraron uno y otro en varias ocasiones. El triunfo final fue para el tinerfeño. Aday se cobró la revancha, se sacó la dolorosa espina que tenía clavada y además encontró el reconocimiento de un deportista ejemplar como Raúl Martín.

En el otro pleito profesional de la velada también hubo espectáculo del bueno. José Bello (Moi Rui) retomaba la actividad igual que su compañero de equipo Maikel García. Lo hacía ante un rival de muy buen recorrido como el grancanario Adoney Mederos con el que tuvo que fajarse para poder salir victorioso del pleito.
El lagunero mostró su habitual trabajo de series, combinando técnicamente manos y piernas ante un rival que no se le echó atrás. Pero en el tercer asalto llegó el desenlace. Cuando apenas faltaban unos segundos para acabar el combate José Bello encontró el interruptor de su rival y le apagó las luces durante unos cuantos minutos, los que tardó el grancanario en reponerse del duro golpe encajado.
Alberto (Moi Rui) también venció antes del límite ante Héctor (David Peña) mientras que en el resto de los duelos ganaron Tomy, Jose, Rober, Miguel y Jordan. Además, Miriam, que debía medirse con una alumna de Susi Llarena, no quiso subir al ring por encontrarse indispuesta.
