Güímar

Mimiland Park, el gran fiasco

Carmen Luisa Castro y Andrés Alonso brindando hace un año por el proyecto / NORCHI
Carmen Luisa Castro y Andrés Alonso brindando hace un año por el proyecto / NORCHI

Hace justamente un año y un día que el promotor del Grupo Hemi, Andrés Alonso, la alcaldesa Carmen Luisa Castro y el arquitecto Juan Carlos Piñeiro presentaron a bombo y platillo, en la Casa de la Cultura y en la Fonda Medina, el proyecto del parque temático Mimiland Park. “Ya no podrán decir que no hay proyecto”, fue la frase más repetida aquel 27 de febrero por el promotor.
Una presentación que le costó a las arcas municipales casi tres mil euros y que la oposición veía como una “fantasía” de la líder popular, que un par de meses más tarde casi lograba la mayoría absoluta en las elecciones municipales, doblando el número de concejales (de 4 a 8).

Un proyecto, por cierto, que fue apoyado por los socios de gobierno que sirvieron a Castro para desbancar a Rafael Yanes, a través de una moción de censura de la Alcaldía, Coalición Canaria y Alternativa por Güímar.

El martes, tras una rueda de prensa del Partido Popular en el Cabildo para mostrar su rechazo a la PPL sobre la protección rústica de ámbito ambiental para los barrancos, Andrés Alonso reconocía que “por inseguridad jurídica” posiblemente -nunca lo aseguró- “tendremos que aparcar Mimiland Park en Canarias”, añadiendo que “llevamos cuatro años esperando por decisiones y viendo que no sale nada adelante ni con el Cabildo ni con el Gobierno de Canarias, la inversión se irá a otro lado”, explicó Alonso, que en su día dijo contar con un fondo de inversiones de 30 millones de euros para comenzar el ambicioso proyecto en una antigua cantera, cercana a la autopista TF-1, propiedad de los herederos de Fulgencio Díaz, pendiente de aceptación de herencia al estar sujeta la cantera a las cargas penales y civiles del llamado caso Áridos, que terminó de juzgarse el viernes en la Audiencia Provincial. Andrés Alonso siempre comentó que tenía firmada una opción de compra sobre el suelo, mientras a través de Internet se vendían participaciones del proyecto.

Mimiland Park Canary Water World Güímar estaba proyectado para ser construido en una cantera de más de 242.000 metros cuadrados, en la que se ubicarían un hotel de cuatro estrellas con 417 unidades alojativas (con una superficie construida de más de 51.000 metros cuadrados), un centro comercial con 40 tiendas de las principales marcas del mercado, un supermercado y 250 plazas de parking cubierto (con 29.500 metros cuadrados construidos) y un parque acuático y terrestre con 22.900 metros cuadrados de zonas de ocio y restaurantes, sin olvidar lo que entonces llegaron a definir como “la torre más alta de Europa”.

Castro: “El Cabildo debe cambiar el PIOT y no criticar a los inversores”

Carmen Luisa Castro ha mostrado esta semana tremendamente dolida con el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, a cuenta de la Proposición de Ley que la institución insular enviará al Parlamento para pedir la protección ambiental para los barrancos de Güímar, sin que quepan en ellos los proyectos que la regidora municipal ha ido presentando en los últimos años, comenzando por el propio parque temático, Mimiland Park.
Castro, defensora de esa iniciativa legislativa en un primer momento, entendía que con la misma se determinaba -que también- la clausura del suelo minero, pero entendía que quedaba un resquicio legal para aplicar el articulo 47 que permite cambiar el planeamiento por “interés general”, en donde entraría el macroproyecto de la cumbre al mar que Castro ha ideado junto al arquitecto Juan Carlos Piñero.
A la alcaldesa le ha molestado, sobre todo, que el Cabildo siga sin darle suelo turístico (o camas) a su municipio e insiste que “Carlos Alonso lo que debería proponer es cambiar el PIOT de una vez, como le dije, y no meterse con los inversores. Lo primero que tiene que hacer el Cabildo es cambiar el suelo y después si quiere que critique todo lo que quiera a los inversores”.
La alcaldesa entiende que Mimiland Park haya advertido de la posibilidad de no realizarse “ante las trabas jurídicas” que le han puesto, pero no desespera en que otros proyectos tengan cabida dentro de la rehabilitación de los barrancos por la que ella también aboga.