
Parecía imposible pero ayer el Parlamento canario acordó crear una comisión de estudio sobre la reforma del sistema electoral ante la que comparecerán expertos en esta materia y cuyas conclusiones, en teoría, deben servir de base para un cambio legislativo que está por ver, dado el historial de intentonas fracasadas. Se fusionó así las iniciativas que, por separado, habían presentado, por un lado los partidos del Gobierno (CC y PSOE) y por otro tres de la oposición: PP, Podemos y Nueva Canarias (NC).
Al acuerdo se sumaron todos los grupos, con la única abstención de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), cuyo líder, Casimiro Curbelo, advirtió de que si se toca el actual reparto de diputados por islas, que beneficia a las menores, “se cometería un crimen” con la “farsa de un hombre un voto, que no cumple ningún sistema electoral”.
A tenor de lo escuchado ayer, los seis grupos comparten la filosofía de rebajar las llamadas barreras insulares y regionales, es decir, la regla actual de exigir al menos el 30% de los votos en una isla o el 6% a escala regional para que un partido pueda entrar en el Parlamento de Canarias.
Pero se antoja más arduo un consenso para un reparto de escaños más proporcional a la población. Con el actual, el 17% de los canarios elige a 30 parlamentarios y el 83% restante a otros 30, lo que infrarrepresenta a las islas más habitadas, como criticaron ayer Podemos, NC y PP.
CC y PSOE dejan abierta la posibilidad de aumentar la cifra de diputados para que una parte de la Cámara se elija en una lista que se vote en todas las islas, sin eliminar las circunscripciones insulares.
Curbelo arremetió contra “una proposición que es una mala película de serie B en la que ya se sabe quién es el asesino y la víctima desde el principio”, y advirtió de que la triple paridad “sería una condena perpetua no revisable” para islas como La Gomera que sufren la doble insularidad, pues “es falso que la igualdad se consiga tratando igual a los desiguales”.
“No permitiré privilegios de los que desde las áreas metropolitanas quieren otar vez el control de Canarias”, remachó. Aún así tachó de “pucherazo antidemocrático” los actuales topes del 30% y el 6%.
El portavoz de NC, Román Rodríguez, discrepó de Curbelo en que “las desigualdades sociales y económicas no se corrigen premiando con votos a quien tiene un problema, sino con leyes y políticas”. El líder de NC ve posible puntos de encuentro entre los grupos parlamentarios.
En igual sentido se expresó la portavoz de Podemos, Noemí Santana, quien ve en el proceso abierto ayer “una oportunidad histórica” para mejorar hacer un sistema “más proporcional y representativo”, ya que “votan las personas, no los territorios”.
“Si el sistema actual pretendía favorecer el desarrollo de las islas menores, ha fracasado, pues solo beneficia a algunos partidos y no a las personas”, apuntó, para destacar que “la isla más favorecida” de esta regulación electoral “es también la más pobre”.
Para Podemos, estas reglas pudieron ser buenas en su día y no dudó que nacieron “con las mejores intenciones”, pero insistió en tras 25 años “legitima un pucherazo electoral en pleno siglo XXI” usando “un falso chantaje” de favorecer así a las islas menores.
Australia Navarro, del PP, enfatizó que “la clave” es si hay “voluntad política de hacer un modelo más proporcional, sin prescindir del criterio territorial, pues el actual es exageradamente desproporcionado, y distorsiona la voluntad expresada en las urnas”. Para ello, apeló a “dejar a un lado intereses partidistas”.
Para el portavoz del PSOE, Alvaro Lavandera, el de ayer era un día “de celebración” al ser una “oportunidad para democratizar el sistema”. Defendió una lista regional con las insulares, y para ello, dijo, se ha incluido en la reforma del Estatuto de Autonomía remitida a las Cortes aprobada en Canarias solo por CC y PSOE.
Por último, el portavoz de CC-PNC, José Miguel Ruano, criticó los “insultos” de Podemos y advirtió de que “si ese es el tono va a hacer difícil llegar a acuerdos”.
Dejó “claro” que su grupo “no aceptará reformas que rompan Canarias”. Argumentó que “si se pierde de vista el objetivo, conformar una unidad – Canarias es un solo pueblo dispersos en siete territorios- haremos un mal trabajo”. Y proclamó que “gracias a la triple paridad, somos un Archipiélago unido políticamente”.