La columna Churchill

El periodismo ciudadano es como la fontanería ciudadana y así

El llamado periodismo ciudadano, si es ejercido por personas sin formación académica o profesional, vale tanto como la fontanería ciudadana o la arquitectura ciudadana. Puede ayudar con la aportación de un dato, como sin ayuda quien empata los cables en un enchufe, claro ejemplo de lo que vendría a ser el electricismo ciudadano. Viene a cuento el planteamiento por el constante combate que hoy libran los periodistas para discernir si es cierto lo afirmado en redes sociales (antes era en los patios de vecinos o en los bares). Eso es lo que hicieron el otro día los compañeros de las emisoras locales de la cadena COPE o la SER: contrastar si era verdad que la cafetería del Congreso de los Diputados servía banana de Brasil en vez del plátano de Canarias. Su profesionalidad permitió averiguar la verdad. Eso que dicen es mentira, aclaró el responsable de la cafetería, quien añadió que prefieren por su calidad a nuestro rico manjar, en detrimento de la americana. Está claro: el de la cafetería es un profesional…