santa cruz de tenerife

Prueba superada, o casi…

La mejora del drenaje y los pluviales de la avenida de Venezuela fue obra del Cabildo y el Ayuntamiento. / F. P.
La mejora del drenaje y los pluviales de la avenida de Venezuela fue obra del Cabildo y el Ayuntamiento. / F. P.

Por Víctor Marrero

Los vecinos y comerciantes de la avenida de Venezuela pueden respirar más tranquilos a partir de ahora cuando caigan lluvias intensas en la capital tinerfeña. Al menos, esa es la impresión que ha causado el resultado de las obras de drenaje llevadas a cabo por el Cabildo Insular, finalizadas el pasado mes de enero. El clima de satisfacción es latente debido a que las intensas lluvias que cayeron la semana pasada no causaron ningún incidente. Así de entusiasta se muestra el presidente de Zona Comercial La Salud, Iván González, quien explica que las obras han conseguido eliminar las inundaciones e, incluso, la formación de charcos. “La gente piensa que no ha cambiado nada porque se trata de una obra bajo el terreno, por tanto no se ve. Pero el hecho es que las obras no solo han beneficiado a la avenida de Venezuela, sino también a la zona de la cervecera, donde se producían inundaciones en numerosos aparcamientos subterráneos”.

Algunos comerciantes, en cambio, prefieren mantenerse precavidos pese al buen hacer que los trabajos demostraron la pasada semana, cuando llegó incluso a granizar con intensidad. “Pese a que he notado mejoría, no se puede asegurar que la obra haya sido un éxito aun porque no ha llovido con tanta intensidad como en otras ocasiones; hay que esperar a ver si las rejillas instaladas son suficientes”, expresa Antonio Melián, de Lourdes Moda. Antonio es de los comerciantes que más ha sufrido las inundaciones; cuando llovía el agua le entraba violentamente por el escaparate.

Otros comerciantes, como Carlos, de Decoracuarium, coinciden en que aún es pronto para conocer el éxito de las obras, puesto que “estas lluvias no han sido tan fuertes como las del año pasado, y mucho menos que las de 2010”. Carmen, que regenta el quiosco ubicado a la salida del ambulatorio, estuvo los días de lluvia y asegura no haber tenido ningún tipo de problema, aunque no sabe si será definitivo. “Habrá que esperar a que llueva más fuerte”, puntualiza. Alejandra, dependienta del Horno de Pan, muestra su satisfacción al no haber ni encharcado, ya que “con las lluvias siempre se formaban charcos y balsas de agua en la entrada de la tienda”.

La obra sigue inacabada

A pesar de las percepciones positivas por parte del vecindario, las obras no han llegado a su fin. Iván González recuerda que aún falta el último toque, que es la capa definitiva para nivelar el asfalto. Por otro lado, Antonio Melián precisa que la obra no debe ser solo una cuestión de instalación, sino de mantenimiento también. “Si no se limpia y se mantiene correctamente, puede haber problemas”.
También se ha generado controversia entre algunos conductores por la instalación de pasos elevados, lo que ha pillado imprevisto a más de uno. Su objetivo, como toda la reforma, es mejorar la accesibilidad y la seguridad de la vía.