positivando

Un puñado de tareas

Hace unos años saqué muchas conclusiones mientras leía a Tal Ben Shahar en su obra Ganar felicidad. Dicho autor comentaba que existen personas que piensan que por mucho que hagan con sus vidas, que por mucho esfuerzo y trabajo que dediquen por cambiar y potenciar cada momento, nunca serán felices y nunca podrán alcanzar esa ansiada y deseada felicidad. Viven con desesperanza al no creer que exista en sus vidas la más mínima posibilidad de ser feliz. Viven lo que el genial autor denomina Felicidad Nihilista.

Tienden a pensar que sus vidas están tamizadas por las emociones negativas, que cualquier felicidad es superflua y pasajera y, en muchas ocasiones, tienden a convertirse en personas negativas, renunciando así a su otra mitad del camino a la hora de enfrentarse a la vida y a los desafíos.

Aprenden a abandonar el barco a la más mínima vía de agua, ignorando sus habilidades y competencias vitales y pasan por esos momentos sin pena ni gloria. Si entiendo que en mi vida no es posible la felicidad, aprenderé a renunciar a ella. Esta sensación te atraviesa como una daga y esa sensación de derrota te hará sentir la derrota real. Por lo tanto, de poco valen los finales, ya que estas personas los han escritos antes de comenzar.

Siguiendo las ideas de Ben-Shahar, la felicidad te plantea que la vida implica estar presentes hoy. Pero va más allá: necesitas vivir el mañana. Por lo tanto para crecer y ser feliz necesitas asumir un compromiso con tu vida, con todo aquello que hagas que para ti sea placentero y significativo en este momento, pero que vaya más allá y llene tu futuro de significado y placer.

Es indudable que aquí chocamos con el modelo de éxito que nos vende nuestra sociedad progresista, que nos hace sentirnos esclavizados por nuestra necesidad de agradar, de quedar bien y ganar prestigio. Vivimos bajo las riendas de miles de obligaciones que nos abruman cada día y arrastramos agendas infernales que nos hacen vivir ausentes de nuestros propios momentos. Y qué decir del miedo al fracaso, a la pérdida, a la pobreza y a tantos otros. Miedo que nos traslada este sistema que no paramos de reinventar una y otra vez, que nos hace vivir una felicidad aplazada en el tiempo, asumiendo que nuestra vida se rige por una serie de tareas mientras nos olvidamos de vivir.

Por lo tanto, vive tu hoy en este momento, comprometido con todo aquello que emprendas, pensando que vivir es más que un simple puñado de tareas.

PSICÓLOGO Y MIEMBRO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE PSICOLOGÍA POSITIVA
@jriveroperez