POLIDEPORTIVO

¡Queremos patinar!

50 niños y niñas de entre 3 y 17 años forman parte de un club que practica las modalidades de patinaje artístico y en línea. / sergio méndez
50 niños y niñas de entre 3 y 17 años forman parte de un club que practica las modalidades de patinaje artístico y en línea. / sergio méndez

Su ídolo es el patinador Javier Fernández, que siempre es más complicado que tener como referente a Leo Messi o Pau Gasol y sueñan con que, quizás un día, puedan vencer las dificultades que él se encontró para llegar a ser una estrella del patinaje. Pero para ello necesitan un lugar en condiciones donde poder entrenar, mientras tanto, tienen que hacerlo en tres escenarios diferentes, en pistas que no reúnen las mejores condiciones posibles.

El Club Patín Tiara entrena a 50 niños y niñas en las modalidades de patinaje en línea y artístico, por decirlo de alguna manera, este último es la adaptación del patinaje sobre hielo a uno con ruedas, que debe ser practicado en parquet o cemento pulido para que estos deportistas puedan trabajar sin riesgo de lesiones. Por eso, cuando en septiembre le comunicaron al club desde el Ayuntamiento de La Laguna que existían problemas de horarios en los pabellones que podían ser utilizados, comenzó la preocupación.

“Llevamos mucho tiempo en La Laguna, estamos empadronados allí desde hace cinco años y somos el único club de patinaje artístico del municipio”, señala Elina Rodríguez, presidenta en funciones de la entidad que aclara que cuando les comunicaron los horarios de las instalaciones, estas ya estaban ocupadas por otros equipos: “Muchos de esos pabellones tienen suelo de goma, que no podemos utilizar, por lo que necesitaríamos un pabellón de otra superficie o que nos acondicionaran alguno”.

Elina dice “entender perfectamente” al ayuntamiento lagunero, que se encontró “entre la espada y la pared” porque para poder dar horas de entrenamiento al Tiara tenía que quitárselos a clubes de otros deportes.

Desde la entidad agradecen las gestiones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de La Laguna, pero el tiempo corre, “todo va muy lento”, como ella misma admite, y es necesario poder entrenar en las mejores condiciones posibles a estos niños de entre 3 y 17 años: “La primera cita importante es el Campeonato de Tenerife, el próximo 19 de marzo, y ya tenemos niñas que se están preparando para él”.

Debido a la falta de un lugar óptimo para los entrenamientos, Elina y sus entrenadoras decidieron trabajar en tres escenarios distintos, con las dificultades que conlleva, por ejemplo, para preparar cosas tan básicas e importantes como son las coreografías que luego deberán ejecutar.

El polideportivo de La Esperanza es uno de esos escenarios gracias a que el Ayuntamiento de El Rosario se puso en contacto con el club para ofrecerles su pista principal: “Gracias a ellos podemos entrenar después de que se ofrecieran a apoyarnos. Ha sido una ayuda tan importante como que gracias a ellos trabajamos con los niños y niñas en el día a día”.

El otro escenario es más curioso, pues se trata de una pista de roller que se encuentra en los aparcamientos subterráneos de la tienda Decathlon, en La Laguna: “Nos dejan patinar cualquier día, no nos ponen impedimentos y no tenemos que pagar nada para poder usar una instalación que es suya, por lo que les estamos también muy agradecidos”.

La última será el IES de Geneto, que también ha puesto a disposición del Tiara su gimnasio, con el único inconveniente de no reúne las medidas oficiales de competición, que deben ser como la de una pista de fútbol sala, es decir, entre 25 y 42 metros de largo, y 16 y 25 de ancho: “Lo aprovecharemos para los grupos de iniciación, para que puedan practicar allí y empezaremos después de Carnavales, pero el grupo de competición no puede trabajar allí, nos resulta imposible”.

Otra opción es que la Universidad de La Laguna pueda acondicionar y ceder alguna de sus instalaciones, pero, una vez más, vuelven a encontrarse con el problema de que el tiempo apremia y los plazos no son cortos.

A pesar de ello, no cejan en su empeño de seguir buscando escenarios y, mientras eso ocurre, seguir entrenando una modalidad en el que la disciplina en el trabajo es fundamental. “Como si tenemos que dividir a los niños y niñas en cuatro grupos en cuatro lugares distintos”, señala Elina, que recalca que “lo importante es que puedan disfrutar con este deporte”.