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Reinonas pasadas por agua

1. Lloraban de pena las reinonas, con sus zapatones y sus moños, marcando paquetes, por la supresión de su gala drag. Aquello parecía, por los lamentos, el entierro de la sardina, que creo que también se la han copiado. Como los Indianos. Para una vez que tienen algo original, como el jubileo de las reinonas, viene la lluvia y se lo destroza. ¿Y ahora? ¿Quién reinará en Las Palmas? Tienen mérito porque repito que lo copian todo -las reinonas, no- y casi siempre les sale mejor que el original. Estos canariones son la leche. Ya digo que lloraban las reinonas: gachas, cabizbajas, a lágrima viva, porque después de tanto esfuerzo no podían salir al escenario por culpa del maldito temporal. Se quedó helado el play-back, enmudeció, en la distancia, en la huida, el público expectante, se paralizó, pero de pena, la ciudad porque ya se sabe lo que le gusta al canarión que sus machos se vistan de machas y que salgan a darlo todo por la patria de allá, que no es la misma que la patria de acá, porque entre otras cosas nos llevamos a matar.

2. ¿Y ahora? No sé si finalmente la gala drag pudo celebrarse ayer domingo o la han pospuesto; gala que a mí me horroriza y no me hace gracia. Pero han conseguido exportar el vasioletismo, o lo que sea, a nivel internacional, porque ya se sabe cómo está el mundo y el reinonismo gusta mucho, ya no sólo entre el pueblo llano, sino entre la elite. Y se les gafó por culpa de la lluvia. Y, encima, el Barça le ganó a la Unión de manera injusta, por lo que el fin de semana fue infausto para los canariones. Y yo, qué quieren que les diga, no me alegro. No, porque no quiero reírme del mal ajeno, aunque sea un mal de paquete y sudor.

3. Ay, drag-queenes, cómo lloraban vuestras mercedes en la trasera del escenario, con ese rímel corrido, los batilongos a medio poner y las ilusiones por los suelos y el ánimo masacrado por la lluvia inoportuna, que les jodió la dichosa gala. Con lo organizadita que la tenían, la televisión presta y la audiencia acomodada en sus casas. No hay derecho. Si existen lluvias injustas esa fue la del viernes. En Las Palmas se lo han tomado como una desgracia nacional y digo yo que no será para tanto. Habrán salido el domingo y ya está. No se me depriman, queridas reinonas.