Sucesos

Rescatan a un joven que nadaba mar adentro por la bahía de Los Llanos

Efectivos de la Policía Portuaria de Santa Cruz de Tenerife rescataron en la mañana del pasado domingo a un joven de 19 años de edad que nadaba mar adentro por la capitalina bahía de Los Llanos, en información captada a través de vías extraoficiales. El chico explicó a los agentes que se encontraba deprimido después de que esa noche hubiera sido víctima de un robo violento.

Los hechos que nos ocupan tuvieron lugar a primera hora de la mañana del pasado domingo, cuando los responsables de la seguridad en las instalaciones portuarias capitalinas fueron alertados de la presencia de una persona que nadaba por la bahía dársena de Los Llanos.

De inmediato se adoptaron las medidas oportunas para el rescate en cuestión, con tan buena fortuna que se detectó la presencia de un velero en las inmediaciones. Avisados sus tripulantes, ellos fueron quienes procedieron a recoger al inesperado bañista y traerlo a puerto, en un operativo en el que colaboraron los propios policías portuarios en una embarcación de la Marina santacrucera.

Las fuentes aludidas explicaron que el rescatado era un muchacho que asegura encontrarse muy deprimido y que, durante la noche del sábado al domingo de Carnaval (una de las más concurridas de la fiesta por excelencia de la capital tinerfeña), uno o varios desconocidos le habían golpeado en repetidas ocasiones para apoderarse de sus pertenencias, entre las cuales se encontraba su teléfono móvil.

[sws_pullquote_left]El servicio de la Policía Portuaria se prestó en la mañana del pasado domingo[/sws_pullquote_left]

El chico, vecino de La Laguna, requirió asistencia sanitaria dado que presentaba claros síntomas de hipotermia, por lo que se teme que pudo pasar largo tiempo en el agua.

Sea como fuere, los sanitarios desplazados al lugar procedieron a una asistencia inicial para con posterioridad proceder al traslado del afectado hasta las instalaciones del Hospital Universitario de Canarias. Se desconoce su evolución posterior.

Cabe apuntar que en el momento del rescate el muchacho se encontraba sin camisa y sin calzado, aunque llevaba puesto unos pantalones vaqueros. A pesar de su relato acerca de un robo violento, a primera vista no presentaba señales de haber sufrido una agresión, tales como hematomas o rasguños. Sin embargo, sí consta que insistió en que no era la primera vez que se encontraba deprimido.