El candidato a la Secretaría General de UGT y máximo responsable del sindicato en Canarias, Gustavo Santana, ha asegurado que lo “deseable” sería que se conformara un gobierno “cuanto antes”, que le gustaría que fuera “de corte progresista”, “lo más estable posible” y con el compromiso de “relanzar” una ley que establezca un Diálogo Social “permanente”.
Santana, que ha participado en Valladolid en una asamblea con delegados y cuadros de UGT Castilla y León para exponer su proyecto de futuro para el sindicato, ha puesto como ejemplo el Diálogo Social castellanoleonés, reconocido por ley y en el Estatuto de Autonomía.
En esta línea, ha reivindicado un compromiso de relanzar una ley que establezca “de forma permanente” y “formal” un Diálogo Social “sostenible e integral, no parcial”, es decir, que no sólo hable de las cuestiones que “interesen” a los partidos en función de sus siglas y sensibilidades ideológicas.
A este respecto, ha aseverado que por el bien del país y tal y como está estructurado, por su modelo productivo y de Estado, en el que las comunidades autónomas tienen “su peso”, debería establecerse una ley de participación institucional que también reconozca “financiación suficiente” para los interlocutores y así poder funcionar “de forma estable y permanente”.
El candidato a la Secretaría General de UGT ha explicado que su candidatura presenta unas “inquietudes” que nacen de un análisis sociopolítico e interno del sindicato que consideran que exige una respuesta “contundente” en la que no caben “transiciones”.
“El sindicato debe ponerse en hora para mirar a los ojos a los gestores de esta crisis y decirles que la UGT viene con más fuerza que nunca, recuperando una influencia sindical, social y política”, ha añadido Santana, quien consideran que hay que tener una “voz política muy fuerte” para decir que no se puede pasar “por encima” de los trabajadores.
REFORMA DE LAS PENSIONES
Dentro de ese análisis ha expresado la preocupación sobre la situación de los jóvenes y las mujeres en España, no sólo por las dificultades de acceso a un empleo “estable y de calidad”, sino por el acceso a una pensión contributiva al estar “sujetos” a un sistema público de pensiones que en su opinión tiene que ser revisado, para lo que ve necesario tener una UGT “muy fuerte e influyente” para decir que hay que recuperar lo perdido.
Para ello, ha apelado a un cambio “integral” del sindicato, con elementos de “mayor democratización interna, de mayor transparencia y cercanía sindical” para que las bases puedan tener los recursos necesarios. “Entendemos que en el cambio integral tiene un peso importante el relevo generacional, que no siendo lo fundamental sí es determinante”, ha agregado.
Por eso, ha advertido de que su candidatura “no está para transiciones” y el sindicato no está para “equivocarse” en el 42 Congreso, “tampoco para pedir tiempo muerto” y decir que posiblemente se hayan equivocado.
Por otra parte, Santana ha defendido el peso de las uniones territoriales y el sentido de confederación, algo que considera que cobra “mayor fuerza” en su condición de secretario de UGT en Canarias. En este sentido, cree que por el modelo productivo y del país no se puede renunciar al papel que tienen que jugar las uniones territoriales y ha advertido de que hay “sensibilidades internas” que quieren “limitar” el papel de las uniones territoriales.
Así, ha invitado a que en el próximo Congreso, que considera “histórico”, no renuncien a actuar con “naturalidad democrática”, lo que se tiene que producir el día del Congreso “y no antes porque”.
“Hay tentaciones de otras organizaciones, independientemente de que sean territoriales o federaciones, que posiblemente con la calculadora orgánica en la mano estén deseando escribir la historia de la UGT antes de que se constituya el Congreso, lo que me parece un error”, ha matizado.
Asimismo, ha advertido de que su candidatura no dejará pasar y denunciará el “riesgo democrático de alta intensidad” que supone la tentación de “tutelar” el Congreso ante los cambios “de primer nivel” producto de la crisis.
Por lo tanto, ha reclamado a “compañeros” con responsabilidades en algunos organismos de “mucho peso”, “inclusive la propia confederación”, que abandonen estas pretensiones porque cree que hay que pensar en la UGT y no en otros intereses que, aún siendo legítimos, pueden hacer correr “un riesgo histórico para la clase trabajadora y para la sociedad en general”.