1. Estoy siguiendo con mucho interés el viaje del papa Francisco a México. A pesar de mi escepticismo religioso me interesan las cosas de la Iglesia porque lo que se aprende de chico no se olvida fácilmente. En la liturgia de la Iglesia mexicana, y supongo que en la de toda Hispanoamérica, no se alude al vosotros, sino al ustedes. Es decir, no se dice “el Señor esté con vosotros”, sino “el Señor esté con ustedes”. Yo no lo sabía, ni siquiera sé si esto es nuevo o es viejo, pero así debería ocurrir también en Canarias, donde el vosotros no existe en el idioma coloquial. A mí me entristece escuchar a nuestro obispo Bernardo, que es una buena persona y un sacerdote ejemplar, hablar como un godo y emplear el “vosotros” cuando dispone del cercano “ustedes” para hablar como habla en canario. Estas son cosas de las que se debería ocupar la Academia Canaria de la Lengua, que no existe sino para confeccionar diccionarios malos y para reunirse de vez en cuando a contar boberías. Y para publicar lo menos posible. Y para dar cobijo a quienes aportan tan poco al lenguaje. Hago excepciones.

2. Yo soy un enamorado del lenguaje de la calle, lo cual me viene de viejo porque en mi casa y en su entorno se usaban muchas palabras canarias. No digamos en la casa de Loli, donde se utilizaban y se utilizan expresiones tacoronteras dignas de ser recogidas -algunas figuran en el excelente Diccionario Ejemplificado de Canarismos, de Corrales y Corbella, que es un trabajo magnífico-. “La bendición del Señor descienda sobre ustedes”, dijo el papa en la basílica de Guadalupe y yo sentí una íntima satisfacción, porque el pontífice hablaba como hablan los canarios. Ni más ni menos.

3. Es bueno echarse a la calle para ver cómo se expresa la gente, pero sin caer en las modas efímeras del lenguaje que la Española de la Lengua se empeña en hacer eternas. Como cuando recogió “evento” para señalar casi todo y otras muchas palabras que sólo utilizan quienes hablan mal. O cuando le quitó la tilde al sólo (de solamente) e hizo solitaria a toda la Humanidad. No estoy de acuerdo con nada de eso. Yo lo sigo usando como antes y espero que no me dejen mal los correctores del periódico, si es que el periódico tiene correctores, que no lo sé.