Tribunales > JUICIO A LA CAMORRA

Los cuatro millones que costó edificar el Marina Palace se pagaron en mano

Los poco más de cuatro millones de euros que costó erigir el complejo turístico adejero Marina Palace se pagaron en mano, según se deduce del testimonio prestado ayer por funcionarios de la Agencia Tributaria durante el juicio que celebra la Audiencia Nacional a 21 acusados por actividades de la Camorra en España y del que se hace eco Efe.

Dichos funcionarios detallaron que la empresa a cuyo nombre se edificó tal complejo nunca pidió crédito a entidad financiera alguna, así como que realizaban pagos en efectivo gracias al dinero recibido desde varios países, fundamentalmente (el 90%, dijeron) desde Italia. Ni la construcción ni el reparto de beneficios fue pacífico, al punto que la Guardia Civil achaca a ello el asesinato de Luigi Felaco, acaecido en diciembre de 2012 frente a una pizzería de Calvizzano (Nápoles).

Como adelantó en su día DIARIO DE AVISOS, los terrenos donde hoy se levanta el complejo adejero costaron aproximadamente 190.000 euros, mientras que la edificación se elevó hasta los 3.900.000. Precisamente, los elevados gastos de la misma causaron un conflicto en la cúpula del clan Nuvoletta, a tal punto que la prensa italiana aseguró en su día que Armando Orlando (hoy imputado) fue relevado al frente de los trabajos por Giuseppe Felaco (fallecido de cáncer en noviembre de 2011), por entender los jefes del clan que el primero despilfarraba en los materiales.

Imagen de archivo del complejo turístico Marina Palace. / DA
Imagen de archivo del complejo turístico Marina Palace. / DA

En cuanto a las ganancias obtenidas por la venta de apartamentos, la Fiscalía las cuantificaba hasta ahora en unos 12 millones, si bien ayer los técnicos redujeron la cifra a 10 pero, a su vez, elevaron los beneficios del clan en otros cuatro millones de euros obtenidos por otros conceptos. Hay que tener en cuenta que el grupo diversificó sus inversiones en las Islas, sobre todo a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria.

Respecto a la procedencia del dinero, si el pasado martes la Guardia Civil recordó que era el fruto de las principales actividades de los clanes camorristas implicados (asesinatos, extorsiones y tráfico de drogas), ayer se detalló que la inmensa mayoría llegaba, como era de suponer, desde Italia, sobre todo oculto en vehículos con dobles fondos.

También ha trascendido durante el juicio que el pujante clan Polverino aportó fondos al complejo de Adeje (hasta entonces un proyecto de los ya decadentes Nuvoletta) en 2005, y la Guardia Civil acusa a Giuseppe Polverino de ordenar la muerte del hijo de Giuseppe, Luigi Felaco, que como aquel sorprendentemente logró eludir la redada practicada en el Sur que ordenó el juez Eloy Velasco en octubre de 2011.

Con la muerte de Luigi, que recibió tres tiros en el rostro cuando se preparaba para volver a Tenerife tras ser arrestado y liberado en Italia, desaparecía el único que, como nieto de Angelo Nuvoletta, podía defender los intereses del otrora poderosísimo clan y al que Polverino (según la Guardia Civil) le reclamaba lo invertido en 2005, en disconformidad con los beneficios que se le asignaron.

Respecto a la empresa a cuyo nombre se edificó el complejo adejero, los investigadores señalan a Pietro Nocera, el responsable financiero del clan y también imputado, como el supuesto urdidor de la misma. En un principio, Orlando presuntamente se encargaba de la construcción, mientras que otros imputados, como Mario Verriale y Renato Melapio, al parecer dirigían el Marina Palace hasta la llegada de Felaco.

Hay que recordar que el Cuerpo Nacional de Policía elaboró un informe sobre las actividades del clan en las Islas a partir de la cuantiosa información hallada tanto en la redada de 2011 como en otros operativos posteriores. Para hacerse una idea, los especialistas destriparon cinco terabites (popularmente conocidos como teras).

Los 21 imputados por esta causa están acusados por asociación ilícita y blanqueo de capitales, y se les pide una pena de 10 años de cárcel a cada uno.