El Juzgado de Primera Instancia Número 6 de Santa Cruz de Tenerife hizo público ayer el auto con el que se suspende el juicio civil del llamado caso Las Teresitas a la espera que haya sentencia firme en la jurisdicción penal.

Tal y como anticipó este periódico, esta decisión llega justo tras la celebración de la vista por esta demanda de Inversiones Las Teresitas contra el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y antes de que se dicte sentencia.

La medida se adopta al entender la magistrada titular del juzgado referido que se da la llamada prejudicialidad penal.

Así, en el auto dictado ayer que “una vez examinada la prueba celebrada en el acto del juicio oral y después de un estudio exhaustivo de toda la documentación presentada por las partes y especialmente de la aportada por medio de exhorto de lo actuado en el procedimiento penal, vemos que ambos procedimientos están íntimamente relacionados”.

Ante esta coincidencia de hechos, se entiende que “la sentencia que se haya de dictar en el procedimiento civil puede verse alterada o condicionada por lo que se resuelva en el proceso penal; y ello debido a que el hecho en que se basa la investigación es el mismo (compraventa de las fincas del frente de la playa); y el procedimiento penal puede terminar con la imposición de una responsabilidad civil derivada del delito, que, evidentemente, puede afectar al resultado del presente procedimiento”.

Hay que tener en cuenta que tanto la jueza como una de las partes (Ayuntamiento) ya se habían manifestado a favor de esta prejudicialidad penal durante el proceso, si bien la Audiencia fijó al resolver un recurso cuál era el momento procesal adecuado para la suspensión del proceso civil.

En cuanto al plazo para tal demora, hay que tener en cuenta que debe finalizar primero la vía penal (se requiere la sentencia firme) y luego dictará sentencia el aludido juzgado civil santacrucero en la medida que le sea posible al ya conocerse la decisión adoptada en la jurisdicción de lo criminal.